El Cádiz CF cotiza a la baja. Es la realidad basada en las cifras, que nunca engañan. El conjunto amarillo tenía la oportunidad de remontar el vuelo en Mestalla en el partido contra el Valencia, pero lo que hizo fue hundirse un poco más con una derrota (2-0) que le impidió dar siquiera un pequeño paso en la clasificación.

En la línea de las últimas semanas, el Cádiz CF siguió perdiendo posiciones en una décima jornada de Liga en la que bajó de la 13ª a la 15ª, cada vez más cerca de la zona de descenso. La única lectura positiva del último capítulo es que, a pesar de no ser capaz de frenar su caída, mantiene la distancia de tres puntos sobre la 18ª plaza que ocupa el Celta de Vigo.

El equipo entrenado por Sergio González se sumerge en una dinámica peligrosa que de momento no tiene fin. Los números reflejan la compleja situación. Enlaza media docena de envites seguidos sin ganar. En los últimos seis encuentros, a lo máximo que ha llegado es a un par de empates (1-1 ante el Betis y 0-0 con el Rayo Vallecano). Todo lo demás, derrotas: 3-0 contra el Athletic de Bilbao, 3-2 frente al Atlético de Madrid, 0-1 ante el Girona y el aún caliente 2-0 en Valencia. Ha marcado sólo tres goles y ha recibido diez, lo que supone un balance negativo de siete. No tiene puntería y no cierra la portería.

El Cádiz CF encadena tres varapalos consecutivos. Está en plena caída libre. De los últimos 18 puntos sólo ha sumado dos. Es decir, ha perdido nada menos que 16. Es el peor equipo de las seis jornadas más recientes. La crisis es evidente.

El cuadro gaditano vive de la renta que adquirió en el excelente arranque de temporada, cuando capturó siete puntos de 12 en los primeros cuatro episodios. De siete puntos en cuatro partidos a dos en los seis siguientes para un total de 9 de 30. Va claramente de más a menos.

De la esperanza en una buena campaña a la dura realidad de un equipo condenado a sufrir un año más. Se ha hecho con un 30% y se ha dejado en el camino un 70% en el primer cuarto del campeonato. Ese escaso porcentaje se antoja insuficiente para conseguir la permanencia en la máxima categoría. Para salvarse, no le queda otra salida que aumentar la facturación de puntos.

El Cádiz CF se adentra en una crisis de la que sólo puede salir con buenos resultados en las próximas citas.