Fútbol | Copa del Rey

El Cádiz cae con dignidad (1-2)

  • Un doblete de Sergio León da el triunfo al Betis en Carranza

  • Álex firmó el tanto de los amarillos

La lógica se impuso y el Cádiz cayó 1-2 ante el Betis en el encuentro de ida de dieciseisavos de final de la Copa del Rey. El equipo amarillo no pudo con un rival de Primera División pero ofreció una buena imagen que alimenta las esperanzas con vistas a la Liga. Sergio León, con un doblete, y Álex Fernández fueron los goleadores.

El Cádiz tuteó a un Betis que demostró calidad y pegada y, salvo milagro en el envite de vuelta, el que pasará octavos será el conjunto sevillano. Los gaditanos cumplieron con creces. Compitieron de tú a tú, sin complejos, aunque sucumbieron.

Álvaro Cervera -ayer en la grada por sanción- desplegó un once con múltiples novedades -ocho en relación al choque del pasado sábado- que, salvo dos o tres ausencias, podría ser perfectamente el de un encuentro de Liga. Todo lo contrario que un visitante plagado de suplentes. El técnico cadista empleó el torneo copero como un banco de pruebas y apostó por un trivote formado por José Mari, Abdullah y Álex Fernández, con el madrileño más adelantado y Moha Traoré y Dani Romera en las bandas.

Los amarillos no se arrugaron y fueron los primeros en pisar el área contraria, pero la primera llegada de los verdiblancos se tradujo en en gol. Un auténtico golazo en el minuto 5 en una jugada de apariencia inofensiva que Sergio León convirtió en oro con un derechazo desde el vértice izquierdo del área que condujo el balón al interior de la portería por toda la escuadra.

No tardó en salir a relucir la diferencia entre un equipo de Segunda A y otro de Primera, el que no perdona y se inventa un gol de la nada para colocarse con ventaja si haber tenido necesidad de mostrarse superior.

El madrugador 0-1 no desanimó a los anfitriones, dispuestos a plantar más allá de resultado. Los amarillo de afanaron en taponar espacios para desactivar el fútbol de toque de un rival de vocación ofensiva y salir a la contra. Amagaron un par de veces hasta que el minuto 20 dieron con la tecla. Moha Traoré se internó como un puñal por la banda derecha, centró con precisión al corazón del área y Álex Fernández, en boca de gol, marcó con algo de suspense. Remató, el esférico lo repelió Dani Giménez, rebotó en el propio Álex y acabó dentro de la portería. El medio se estrenó como goleador cadista para restablecer una igualada que como mínimo merecía un Cádiz en línea ascendente, que ganaba en descaro y por momentos se atrevía a presionar arriba. Hasta pudo hacer el segundo tanto al filo de la media hora, cuando Dani Giménez, fuera del área, falló en el despeje y dejó solo Barral con la portería vacía, pero el isleño resbaló y no pudo llegar al balón.

La disciplina de los gaditanos se impuso a la creatividad de los sevillanos, que tampoco apretaron el acelerador. Los dos contendientes se dieron una tregua en la recta final del primer acto y el descanso irrumpió con un empate a uno que reflejó el equilibrio reinante en el césped.

El Betis, como se esperaba, llevó la iniciativa pero el Cádiz, fiel a su estilo, se armó con orden en todas sus líneas y no concedió ocasiones. De hecho, cada equipo marcó en el único disparo que hizo en la primera parte. Cien por cien de efectividad en un duelo con escasas oportunidades en el que las defensas se impusieron a los ataques a la espera del segundo periodo.

Con una jugada de 20 toques de balón llegó el Betis a la portería en un claro aviso de sus intenciones al comienzo de la segunda parte. Los de Quique Setién tocaron y tocaron una y otra vez ante unos jugadores locales que emplearon a fondo para tapar huecos. Los de Heliópolis salieron del vestuario con toda la intención de dar un golpe sobre la mesa y no tardaron en conseguirlo. Absolutos dueños de la pelota, movían de un lado a otro con una calidad exquisita hasta que en el minuto 54 Sergio León, otra vez él, controló solo delante de la portería y fusiló a placer. A diferencia del primer tanto, esta vez sí lo buscó con ahínco un Betis deseoso de resolver la eliminatoria.

La respuesta de los amarillos fue el inmediato ingreso al terreno de Garrido -por José Mari- y Álvaro García -en lugar de Barral-. La ubicación del utrerano en el costado izquierdo hizo pasar a la punta a Dani Romera, que enseguida dispuso de dos ocasiones. En la primera (en el 61) disparó fuera junto a poste tras una pared con Álvaro y en la segunda (en el 63) cabeceó alto tras un centro de Moha.

El Cádiz no estaba por la labor de entregarse así por las buenas y empezó a presionar más arriba. No tenía nada que perder, Fue entonces cuando el partido se volvió loco. El Betis encontró pasillos para montar contras y en una de ellas, en el 69, Fabián envió al poste un zurdado desde la frontal del área. Casi sin respiro, en la siguiente acción, Álvaro García tuvo el empate en sus botas pero solo delante del portero tiró alto con todo a su favor.

Los locales no pararon de intentarlo aunque Rubén Yáñez se tuvo que estirar al máximo para evitar el 1-3 tras disparo de Camarasa. Casi igualó Servando con un testarazo que sacó Dani Giménez. Y casi al final, de nuevo Rubén evitó el tercero en un mano a mano con Campbell, ya con unos menos los amarillos por lesión de Garrido.

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