Atrapado por un idilio incómodo

cádiz cf

Sankaré se convierte en el centro de todas las miradas del equipo al haber sido el gran protagonista en tres de los siete penaltis que le han señalado en contra a los amarillos

Sankaré fija la mirada en el trabajo de sus compañeros mientras se agarra a la red de una portería del campo 4 de El Rosal.
Sankaré fija la mirada en el trabajo de sus compañeros mientras se agarra a la red de una portería del campo 4 de El Rosal. / Julio González
F.j. Díaz

Cádiz, 25 de abril 2017 - 02:07

Sankaré parece que es el hombre a seguir por los árbitros de la categoría de plata cuando el balón merodea el área que defiende el equipo. O bien parece el más 'torpe' de la clase para ser el responsable de casi la mitad de los penaltis que le han señalado en contra a los amarillos durante lo que va de curso liguero 2016-17. Al central le está tocando vivir una situación incómoda en las últimas semanas, ya que las dos penas máximas más recientes se las marcaron los colegiados por acciones suyas.

No cabe duda que se trata de un idilio complejo e incómodo el que parece tener Sankaré con los penaltis. Hasta tres acciones con él de por medio acabaron con el peor castigo para los amarillos. Se abren diversos debates que apuntan a la culpabilidad del propio futbolista, a su lentitud, apertura de brazos y exceso de celo a la hora de defender una jugada dentro del área. Por momentos parece que acude con una fuerza desmedida a evitar el tanto del adversario, por lo que al final los trencillas le toman la matrícula y cae el castigo del penalti.

Siete penas máximas les han señalado a los cadistas y tres nacieron con Sankaré de por medio. Sucedió en el Córdoba-Cádiz, cuando el árbitro entendió que se lanzó encima de Rodri en la defensa de la jugada. El equipo blanquiverde se adelantó pero los amarillos fueron capaces de remontar. Repitió en el Huesca-Cádiz y en el Cádiz-Levante de las dos últimas jornadas. El pasado sábado, al tirarse a evitar un centro con el brazo extendido que el colegiado entendió que paró la trayectoria del esférico hacia el corazón del área. Y en El Alcoraz, el senegalés derribó a Samu Sáiz en una jugada que, curiosamente, acabó en pena máxima pero retirando después Competición la cartulina amarilla por la que presentó alegaciones el Cádiz.

Los otros cuatro penaltis señalados al equipo de Álvaro Cervera fueron en la visita a Vallecas, por unas manos de Servando; en Miranda de Ebro, siendo responsable Jon Ander Garrido; en Carranza ante el Huesca, por unas manos más que dudosas de Aridane; y en la visita a Getafe, en un último suspiro en el que Alberto Cifuentes derribó a un rival dentro del área.

La temporada está siendo demasiado extraña en las penas máximas a favor y en contra para los gaditanos, ya que la única a favor se produjo a finales de agosto del año pasado con motivo de la visita del Mallorca a Carranza. Tantas semanas y tantos partidos después y a pesar de los goles y las incursiones al área de los amarillos, los árbitros siguen entendiendo que ninguna caída o balón que toca el brazo de los defensores rivales es motivo para pitar el segundo penalti a favor en toda una campaña.

Mientras esta dura realidad sigue su curso, bien haría el Cádiz en cuidar que Sankaré esté más atento en aquellas jugadas comprometidas en el área, pues al margen de errores de los colegiados, es una evidencia que la experiencia del africano queda en entredicho por acciones que acaban en penaltis que pueden ser evitables.

stats