Cádiz CF

El Atlético se come a un Cádiz CF con pocos argumentos (1-4) en el Trofeo

  • Los amarillos se ven desbordados por la pegada de un rival muy superior y dejan más preocupación por la imagen que por el resultado

Choco Lozano golpea a Mario Hermoso al intentar alcanzar el balón.

Choco Lozano golpea a Mario Hermoso al intentar alcanzar el balón. / JESÚS MARÍN

El Cádiz CF se lleva la peor parte del Trofeo Ramón de Carranza, después de recibir un serio correctivo por parte del Atlético de Madrid (1-4), que apenas tuvo que esforzarse para pasar por encima de los amarillos. Las dudas previas que levanta el proyecto amarillo por la falta de incorporaciones a una semana larga del arranque de la Liga, se tradujeron en un resultado feo y unas sensaciones peores. La grada sabe lo que pasa, o cree saberlo, y dictó su sentencia contra el presidente. Y esto ni siquiera ha empezado.

Sergio González estaba condicionado por las bajas y al final eligió una línea de cinco por detrás con Zaldua y Pacha Espino como carrileros, cerrando Luis Hernández, Cala y Fali. José Mari y Alarcón, con Álex Fernández más adelantado, en el centro, y Choco Lozano y Lucas Pérez como los principales referentes ofensivos.

Esa era la apuesta del Cádiz CF teniendo enfrente a un Atlético de Madrid que sólo se dejó en casa a los lesionados. Diego Pablo Simeone aparcó aquello de amistoso -un término que no va de la mano con su condición- y puso la artillería que este año pretende reconquistar viejas aspiraciones como la Liga y la Champions.

Y pronto se vio el que quería y podía, y el que deseaba pero sólo o soñaba. El reloj apuntaba al minuto 6 y Wass colgaba desde la derecha al área para que Griezmann conectara de cabeza con un buen giro de cuello al que le falló la dirección del balón, que tocó en el poste izquierdo antes de perderse por la línea de fondo.

El Cádiz CF aportaba voluntad... y no mucho más mientras que los rojiblancos golpearon de verdad. Griezmann -de lo más destacado en las filas colchoneras- metió un pase a Morata para que el ariete, en el lugar que más le gusta, aprovechara el fallido intento de Fali por dejarle en fuera de juego y superara por bajo a David Gil.

Si la cuestión era contabilizar las intervenciones de defensas y porteros, la carga de trabajo se asentaba en el área de los amarillos. Le tocaba de nuevo al francés, a balón parado, y la falta se va fuera por poco.Ya por entonces Álex cojeaba de manera clara por una entrada anterior y todo apuntaba a la necesidad de salir del campo; así fue en el 29’ para que Perea asumiera su zona. Lo peor es saber si hay madrileño para el debut liguero.

El guión era un tanto repetitivo, algo así como ese excesivo calor que este verano ha tomado posesión de la costa gaditana. Wass seguía a lo suyo y Griezmann sirviendo unos balones con chispa y criterio alrededor del área; uno de esos lo enganchó Morata a la media vuelta hasta que apareció la mano de Gil. Quedaba claro quién mandaba en el Trofeo Carranza y en el Mirandilla.

La única aparición del Cádiz CF en el primer periodo acabó en el poste en un remate cercano de Cala y el rechace del palo lo conectó flojo Choco a las manos de Oblak.

Expiraba el primer periodo con síntomas pobres de los anfitriones, con una imagen desagradable en la puesta de largo ante la afición. Y como la sensación es que toda era en contra y cuesta arriba, el 0-2 fue un error de bulto del trío arbitral en un partido sin VAR. Griezmann, chico para todo, ejecuta una falta desde la izquierda que se pasea hasta que Joao Félix la cabecea en el segundo palo y Saúl la empuja a la red con la mano.

Las protestas del Cádiz CF sirvieron de poco; bueno sí, para que Munuera Montero amonestara a David Gil y Fali. "Sin VAR no hay paraíso de justicia", que dijo más de uno.

La afición, alma que empuja cuando anima y que es cruel cuando critica, estaba enfadada con los trencillas... pero también con Manuel Vizcaíno. Gritos de "Vizcaíno dimisión" acompañados de otros como "dónde están los fichajes..." calentaban la ya de por sí calurosa noche gaditana.

La segunda parte trajo cambios y la sentencia del encuentro. Wass limpia la zona de la portería más próxima a la escuadra con un zambombazo con efecto y algo de defecto del portero cadista (0-3). Y sólo cuatro minutos después Griezmann conectó de cabeza para enviar el balón a la red en un centro de Díez. Minuto 50 y 0-4. El aliño de la sangría se remataba con una afición muy enfadada que elevó su carga de ira hacia el presidente.

La lluvia de cambios debilitó a los visitantes y varió algo para mejor a los locales -no era difícil superar lo que se había visto-, aunque la lectura fue el postrero tanto de Álvaro Giménez, la aparición de Mabil y de muchos canteranos cercanos al primer equipo.

Vuela el Trofeo y sobrevuelan las dudas por un proyecto sin hacer y al que falta mucho. Tiempo al tiempo, aunque el calendario sigue cumpliendo días.

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