Y Alicante amaneció amarilla. Ya desde el sábado podían distinguirse aficionados cadistas por las calles de la localidad, pero fue a primera hora de este domingo cuando se produjo el verdadero desembarco gaditano en tierras valencianas. Sobre las 9.30 horas llegaron los 19 autobuses que partieron la noche anterior desde el estadio Carranza, cerca de 1.500 gargantas dispuestas a no dejar de animar a los suyos a lo largo de toda la jornada. Otros muchos escogieron viajar en sus coches particulares, por lo que serán finalmente entre 2.000 y 2.500 los que acompañen al Cádiz en el decisivo encuentro frente al Hércules en el Rico Pérez.

Sobre las seis de la tarde la marea amarilla puso rumbo al estadio, atravesando el centro de la localidad alicantina. Una impresionante marcha de cientos de personas, todas de amarillo y entre cánticos, siempre con una sonrisa y sin lugar para los malos rollos. El buen ambiente impera en la comitiva cadista, que dio color y puso banda sonora al centro de Alicante en su camino para recibir al equipo a las puertas del Centro de Tecnificación, junto al Rico Pérez. 

A continuación, una muestra de la entrega de la afición cadista, que ha llevado sus cánticos y su colorido a las calles alicantinas. 

La afición cadista tiñe de amarillo las calles de Alicante pic.twitter.com/IqKVSGmW3Y

— Deportes DdC (@DeportesDdC) 26 de junio de 2016

¡Atentos al ambiente que se vive dentro de los autobuses! Cádiz no les puedes fallar! pic.twitter.com/2gg0iQv34N

— Deportes DdC (@DeportesDdC) 25 de junio de 2016