Cádiz

Cada vez menos Ancha

  • Ya son diez los locales que están cerrados en esta céntrica calle, reflejo del mal momento que atraviesa el sector comercial en la ciudad

La crisis que atraviesa el comercio de la ciudad tiene un demoledor ejemplo. Una aplastante imagen que cada vez ejemplifica con mayor claridad cuál es la situación real que se vive en el casco histórico. La calle Ancha ya ha alcanzado la decena de locales cerrados. Una importante cantidad de metros cuadrados sin actividad comercial. Un número de barajas cerradas que sigue en aumento. Nada menos que un 25% de locales cerrados del total de esta céntrica calle.

Hace tan solo quince días, este periódico realizaba un informe sobre la situación del comercio tradicional. Y en este análisis ya se ponía de manifiesto la desértica imagen de la calle Ancha, en otros tiempos una de las principales vías comerciales de la ciudad (y siglos anteriores una de las más destacadas en toda Europa, por la cantidad y calidad de los comercios que se ubicaban ahí). Entonces eran ocho los locales que estaban cerrados, a los que se han sumado al menos otros dos en estos últimos días.

Haciendo un repaso visual de la calle actualmente, si se recorre desde San Antonio hasta el entronque de Novena y José del Toro, esta es la situación: en la esquina de San José ha cerrado la tienda que ocupaba la firma Caramelo; y una vez pasa esta calle se encuentra sin actividad Imaginarium (aunque en este caso se debe a una serie de reformas y anuncian la reapertura para el viernes), la tienda de telefonía móvil que hay junto a la cafetería Chamara; dos locales que hay en Ancha 15 y que se dedicaban a ropa (Anika fue la última firma que estuvo en uno de los locales y Francisco Pavón en el otro); Mayoral, frente a ellas; el local que ocupó el Centro de Interpretación del Doce y que desde entonces sigue sin encontrar nuevo inquilino. Ya en la esquina de Sagasta conviven la antigua óptica y la antigua tienda de Roberto Verino (donde se anuncia desde hace semanas la apertura de una panadería que de momento no está en funcionamiento); y en esa misma acera permanecen cerrado los locales que ocupó hasta hace bien poco una barraca y, más adelante, lo que fue Salvador Bachiller. Esa es la radiografía. Diez locales de 44 de los que existen en esta calle permanecen cerrado. Un número que paulanitamente va aumentando conforme pasan los días.

Lo peor de este recuento es que no deja de ser un reflejo de la situación actual que vive el sector y que tiene un sinfín de aristas, todas descorazonadoras. Una de ellas es la huida del centro histórico de franquicias y conocidas firmas de moda. Así, tres son ya las que han echado la baraja en Ancha, a la que se prevé próximamente otra más en la plaza de San Antonio y una en Columela. Fuentes consultadas por este periódico indican que este proceso cobra lógica teniendo en cuenta que en localidades cercanas o en la misma capital existen varias tiendas de la misma firma. Eso hace más normal que con la situación actual empiecen a cerrar, al margen de crisis nacional que padecen algunas de estas tiendas y que están obligando a cierres.

En relación a esto, hay quien habla ya de un boom comercial que ahora está pagando las mismas consecuencias que el de la construcción desde hace tiempo. Se han abierto multitud de tiendas, incluso la misma en pocos metros de distancia, y ahora está saliendo a la luz la poca demanda para tanta oferta, lo que está propiciando el cierre cada vez mayor de locales. Y es que, indican estas fuentes consultadas, en los últimos cuatro años el comercio ha sufrido unas pérdidas que se estiman entre el 30 y el 50%. "Y eso debe traducirse por fuerza en pérdida de comercios", indican.

Otro dato que aportan relacionado con todo lo anterior es el siguiente. En una población de 140.000 habitantes como la de Cádiz capital, "si eliminamos los pensionistas, los niños, los parados... nos quedamos con unas cincuenta o sesenta mil personas que son los consumidores reales de la ciudad. Con esa cifra, sobran tiendas, bares, supermercados... Sobra de todo", apostillan estas cualificadas fuentes con experiencia en el comercio de la ciudad.

Lógicamente, también hay que incluir aquí el precio del alquiler de los locales, que aunque han bajado notablemente estos años (alguno ya se alquila por menos de la mitad de lo que costaba hace apenas dos años) sigue siendo demasiado elevado para abrir un nuevo negocio en estos tiempos, teniendo en cuenta la anteriormente referenciada huida de las franquicias y grandes firmas, que en otros tiempos eran las que podían sufragar esos alquileres.

Ante esta situación crítica, que hoy en día tiene un claro reflejo en la situación de la calle Ancha, los comerciantes y hosteleros se aferran como un clavo ardiendo a la Mesa del Comercio que debe convocar en breve el Ayuntamiento y que quieren que presida la alcaldesa para comenzar a analizar con profundida y en conjunto la realidad y buscar las soluciones que entre todos se pongan sobre la mesa.

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