"Este verano en muchos locales de hostelería los clientes que vienen de fuera se han extrañado por los precios... y no por considerarlos caros sino por todo lo contrario. Preguntaban al camarero si se había equivocado con la cuenta, porque les había cobrado muy poco. Se soprenden de los precios baratos en Cádiz”.

Lo relata Antonio de María defendiendo no ya la conocida calidad de nuestra restauración sino también los precios que oferta "mucho más baratos que en las ciudades origen de los visitantes".

¿Y pasa lo mismo con los hoteles? De María afirma que sí. Y lo dice con contundencia. Habla de un precio medio de 140 euros al día en plena temporada alta. La mitad, cuenta, que en hoteles de otros puntos de la costa. Junto a todo esto está la presencia cada día más intensa de las viviendas y apartamentos turísticos en la ciudad, también en el centro del huracán turístico de la ciudad.

El presidente también defiende este sistema de alojamiento, con el que se complementa la oferta del sector más tradicional. Un turismo que, en lo que es comer, gasta menos que el usuario del hotel por lo menos en el almuerzo "ya que muchos compran las cosas y se las preparan en los pisos”. Aunque, lógicamente, es una compra realizada en comercios de la ciudad. Con lo cual todos ganan.