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Cádiz

El turismo empieza a preocupar

  • El mapa incorpora un índice de "presión turística" y Tubío dice que hay que estar "alerta" con el crecimiento

La ciudad y el turismo están llamados a entenderse, y de hecho ya la una sin lo otro no se entiende. Pero el turismo está cobrando cada vez un mayor crecimiento, y eso se refleja también en el informe realizado por Procasa y presentado ayer. Los redactores del mapa de vivienda deshabitada incorporaron un índice de "presión turística", resultante del número de viviendas destinadas actualmente a este fin con respecto al total.

En términos generales no parece que los números asusten ni preocupen. Apenas un 2,89% del total de viviendas se destinan a fines turísticos. En el peor de los casos, el porcentaje alcanza el 8,56% (en la zona de San Francisco y Mina), liderando también el ranking de actividad turística de las viviendas las zonas del Mentidero (7,34%) Falla (6,79%) y Candelaria (6,67%).

Pese a estos índices aparentemente bajos, la concejal de Vivienda, Eva Tubío, sí quiso poner el acento en el "crecimiento de alojamientos turísticos" que viene detectando el Ayuntamiento en los últimos tiempos. Y advirtió que habrá que "estar alerta" ante actuaciones o decisiones que haya que tomar en un futuro, señalando posibles ordenanzas o normativas que hagan referencia a esa actividad turística, "como se viene haciendo en otras ciudades".

Por este motivo destacó Tubío que se haya incorporado ese índice de presión turística al estudio de Procasa, considerando que es interesante "saber por dónde se sitúan los alojamientos", en qué zonas de la ciudad. Como se mencionaba anteriormente, el entorno de San Francisco, Mina, Mentidero, Falla o Candelaria son las que actualmente registran un mayor porcentaje. Y en el lado contrario se situarían el barrio de Astilleros (con solo tres viviendas destinadas a fines turísticos, un 0,23%), Segunda Aguada (0,42%, que supone una decena de viviendas), Barriada de la Paz (con 18 viviendas que suponen el 0,55% del total) o Loreto (con un 0,78%, que suponen 16 viviendas).

Curiosamente, en el mapa de la ciudad se observa cómo el índice de presión turística es mayor en el casco histórico, especialmente en su zona central -con la única excepción, eso sí, de la zona de Los Callejones, donde el porcentaje se acerca a la media de la ciudad-, y cómo en la zona de playas (Santa María del Mar, Paseo Marítimo, Cortadura) se enmarca dentro de los niveles medios. Por su parte, el índice baja considerablemente en el otro extremo de la ciudad (Astilleros, Barriada, Loreto, Puntales, Cerro del Moro, Segunda Aguada o San Severiano), donde la actividad de hospedaje apenas es reseñable.

Estos datos se han conseguido recurriendo al Registro de Turismo de Andalucía -donde deben estar identificadas las viviendas con fines turísticos- y a algunas de las plataformas digitales de alquiler de viviendas más conocidas. Y esto ha desvelado, o ha puesto el foco, sobre una práctica irregular que se viene dando en los últimos tiempos: la inmensa mayoría de las viviendas destinadas a este fin no están debidamente registradas. Así, del total de 1.581 viviendas localizadas en el informe de Procasa, tan solo hay constancia en el registro andaluz de 281.

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