La Tienda de la Vecina de Cádiz, premio al Proyecto Emprendedor Local 2024

Sonia Romero, es su propietaria y ya acumula clientes en Cádiz capital tanto para ella como para las personas que confeccionan los productos que ella vende en su establecimiento

Lydia Bares, CEO de los laboratorios Abell Pharma, fue merecedora de un accesit entregado por el Ayuntamiento de Cádiz y por el CEEI Bahía de Cádiz

El IFEF lucha contra la brecha digital entre las personas desempleadas con formación

De izquierda a derecha, Beatriz Gandullo, Sonia Romero y Carmen Romero
De izquierda a derecha, Beatriz Gandullo, Sonia Romero y Carmen Romero / Miguel Gómez

Cádiz/Suena la palabra emprendedor y se nos viene a la cabeza un chaval o chavala jovencito o jovencita con una idea en la cabeza y que sueña con hacerse camino al andar. Esos sueños se les convierten a veces en pesadilla y frustraciones cuando ven que lo que hay ahí fuera es difícil. Ahí fuera hay una selva impresionante en la que sólo sobreviven los más fuertes y los más inteligentes o los más listos, que no es lo mismo.

Pero en parte es así y en parte no. Muchos de estos emprendedores llevan ya muchos tiros dados y muchas de sus ideas se fueron directamente al retrete con el paso del tiempo, otras muchas fueron frenadas por tormentas como fue la pandemia y otras, las que menos, logran sobrevivir y salir adelante y, con suerte, sobrevivir al tiempo.

Ante una tormenta hay dos tipos de personas, los que salen huyendo y construyen un muro para protegerse o los que construyen un molino de viento para sacarle el máximo partido a esa tormenta de viento.

Esto no es del que firma esta información. Así lo contaba Víctor Pacheco, un coach especializado en inteligencia emocional que llegaba a nuestras mentes en la mañana de este lunes de finales de julio, a dos pasos de coger las vacaciones para pellizcarnos a muchos y a muchas para espabilar y que espabilen. Y para contarles conceptos como son la adaptabilidad o la actitud.

Todos creen que las claves del éxito de una empresa se engloban en conceptos como "constancia", "resiliencia", "esfuerzo", "propósito", "jartible, "trabajo". Así lo dejaron entrever buena parte de los asistentes a la entrega  del Premio al Proyecto Emprendedor Local 2024, en el que han participado tanto el Ayuntamiento de Cádiz, representado en el acto por la teniente de alcalde de Desarrollo Económico y Fomento del Empleo del Ayuntamiento de Cádiz, Beatriz Gandullo, como el Centro Europeo de Empresas e Innovación CEEI Bahía de Cádiz, representadopor su presidenta, Carmen Romero.

Ambas, al igual que el resto del auditorio que se dio cita este lunes en la sede del IFEF de Cádiz, ubicado en plena Cuesta de las Calesas, escucharon con detenimiento a Victor Pacheco que, con su sesión de coach especializado en inteligencia emocional, le puso, con su intervención, más emoción a la espera de conocerse el nombre del Proyecto Emprendedor Local 2024.

En cuanto al concepto de adaptabilidad, Pacheco hizo alusión a un estudio de Harvard en el que se hace hincapié en que logran sobrevivir con más facilidad aquellas personas o emprendedores que demuestran una mayor capacidad para adaptarse a las circunstancias de que cada momento. Sobre todo porque en los últimos 50 años los cambios en todos los aspectos a nivel global se están produciendo todos a una gran velocidad y esa capacidad para adaptarse es cada vez un tesoro más valioso que nos excluye o nos incluye de la manada que logra sobrevivir.

Y más, Victor Pacheco traía bajo el brazo una fórmula "matemática" para seguir pellizcando las mentes de todos los asistentes a este caluroso acto en el que se echaban de menos algunos ventiladores para aliviar el intenso calor que acompañaba a este nuboso lunes de Levante.

C +R = E

C +R = E (donde C es circunstancia, R la formar de reaccionar ante una situación y E, el nivel de éxito que se obtiene como resultado). Traducido para la gente de letras quiere decir que el éxito será mayor dependiendo de la forma que tengamos de reaccionar ante una circunstancia concreta. 13 años avalan la formación de este coach que terminó recordándoles, sobre todo a los más jóvenes, que "vuestro futuro dependerá en buena medida de las decisiones que empecéis a tomar desde ahora mismo".

Y sin más espera, en presencia de los candidatos seleccionados de entre todas las personas que se presentaron a estos premios, el mismo Víctor Pacheco, en presencia de Beatriz Gandullo y Carmen Romero, en representación del Ayuntamiento y del CEEI Bahía de Cádiz, procedió a dar el nombre del o de la premiada.

Y el premio es para...

Primero se otorgó un accésit a Lydia Bares, CEO de los laboratorios Abell Pharma, con sede en el Edificio Astarté de Cádiz, ya que "por la calidad" de su proyecto no pudo quedarse sin ninguna mención por parte del jurado de estos premios.

En su web se presentan así: "Somos un grupo de emprendedores llenos de talento con una idea innovadora que esperamos que contribuya a tener un futuro mejor para los pacientes que sufren de fibromialgia. En Abell Pharma creemos que el conocimiento y las ventajas tecnológica adecuados pueden llevar al éxito de las empresas. Nuestra empresa está comprometida con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, puesto que nuestro modelo de negocio es de economía circular".

Lydia, en su escueto discurso tras recibir este accèsit dejó en el aire que ésta era la tercera empresa que abría, "y espero tener éxito con ésta". Eso se llama ilusión y ganas de triunfar por lo que este pequeño empujoncillo más que simbólico tanto por parte del Ayuntamiento como por parte del CEEI Bahía de Cádiz podría venirle de perlas.

La Tienda de la Vecina

Pero la auténtica protagonista de la jornada fue Sonia Romero, de la gaditanísima familia de los creadores de la saga de las tiendas de Deportes Romero, que han llevado y llevan en Cádiz más de 45 años "emprendiendo" y apostamos por la creación de empleo de calidad y riqueza para el entorno económico de Cádiz.

Pero Sonia no ha tirado por los tenis o por las equipaciones de fútbol sino que ha tirado de una empresita que se llama La Tienda de la Vecina, ubicada en la calle José del Toro, desde donde vende productos creados por gente emprendedora de "cadi cadi". Ellos crean casi desde el anonimato y Sonia pone su tienda, su capacidad de "adaptabilidad", su "actitud" y las claves de su éxito al servicio de esos emprendedores de Cádiz que cada mañana se levantan con la ilusión de dar un paso más en sus inquietudes y sus ilusiones. Y para eso cuentan con Sonia, capaz de sacrificar su emprendimiento en pro del pequeño comercio de Cádiz, de ese pequeño aventurero que cada mañana levanta la baraja de su tiendecita sin saber si la caja dará para comer ese día o no. Pero ellos siguen ahí, apostamos por esa fórmula que este lunes se sacaba de la manga Víctor Pacheco en la que prima esa capacidad para afrontar las circunstancias y con ellos, a su éxito.

 

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