La terminal de contenedores del puerto de Cádiz ganará 100.000 metros con su segunda fase
Marítimas
La nueva dársena portuaria pasará a contar con una explanada de 40 hectáreas y con una línea de atraque de 1.100 metros, 500 más que la que tiene ahora Concasa en el Reina Sofía
En septiembre de 2011, este periódico publicó en exclusiva la noticia de que la isleña Magdalena Álvarez, en aquel entonces vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), se trasladaría desde Luxemburgo para estampar su firma en el contrato de concesión del préstamo que, desde hace ya muchos meses, esperaba ansioso el puerto de Cádiz para poder iniciar la obra de una nueva terminal de contenedores.
Días después, la ex ministra socialista de Fomento trajo bajo el brazo los 55 millones de euros necesarios para hacer realidad la primera fase de esta importante e histórica ampliación del puerto de Cádiz.
Este dinero permitió al entonces presidente de la Autoridad Portuaria, el socialista Rafael Barra, pasar del dicho al hecho. Tanto es así que su plan era, nada más recibir el dinero de Europa, dar a conocer, ya con los 55 millones en la cartera, el nombre de la UTE de empresas que se iba a encargar de acometer la obra del que iba a ser el puerto del siglo XXI.
En el momento en el que se firmó el contrato con los representantes de esta UTE ganadora del concurso se inició ya una cuenta atrás que finalizó con la puesta de la primera piedra del nuevo muelle de contenedores.
Empezó la obra y Europa se repensó su apuesta por esta magna infraestructura. Tanto es así que quedó totalmente paralizada. Bruselas dudaba sobre si dar su ayuda económica, indispensable para la obra o no darla, en un momento en el que la necesidad de la obra se justiticaba en la saturación que sufría la terminal Reina Sofía, donde en aquel entonesse movían unos 100.000 contenedores”.
El proyecto se consideraba clave para la economía gaditana y para la propia capital, que ganaría unos 18.000 metros cuadrados de suelo, permitiendo la reordenación del tráfico de cruceristas.Las obras, adjudicadas en su momento a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada al 50% por Acciona y FCC, comprendían, en una primera fase, el desarrollo de una superficie de 22 hectáreas, una longitud de muelle de 590 metros, un dique de abrigo de 320 y un calado de 16. Implicaban además el dragado de 4,3 millones de metros cuadrados.
Sin embargo, dudas posteriores de la CE sobre las ayudas paralizaron su concesión, un retraso que generó mucha incertidumbre sobre un proyecto en el que, al parecer, Europa no se quería coger los dedos ante el mal uso de dineros de la UE que se destinaron, por ejemplo, a la construcción de un aeropuerto en Castellón que nunca llegó a tener aviones.
Una vez superado este gigantesco obstáculo ahora tocaba “venderle” la terminal a un terminalista. Para ello se licitó un concurso en diciembre de 2015 que quedó desierto en junio de 2016, sin que ninguna empresa especializada en contenedores formalizara la presentación de ningún proyecto. Esto obligó a la Autoridad Portuaria a rebajar sus exigencias para así poder lograr un novio para esta nueva terminal de carga. Se rebajó el espacio mínimos concesionable, se planteó una rebaja de tasas así como el plazo de la concesión, que ahora se establece en 10 años frente a los 35 planteados en un primer momento, entre otras muchas flexibilidades mostradas por parte del organismo dependiente de Puertos del Estado.
Con esta transigente postura mostrada por parte de la APBC, Concasa confirmó su intención de presentar un proyecto que confirmaría definitivamente su compromiso con Cádiz, con un plan de futuro que convierta esa explanada de 22 hectáreas ganadas al mar mediante rellenos en todo un proyecto industrial.
Pero casi 13 años después, ya finalizada esa primera fase de la nueva terminal de contenedores del puerto de Cádiz, la ciudad vivirá este lunes otro momento histórico que vendrá también a confirmar que esa incertidumbre y esa desconfianza expresada en su momento por Bruselas carecía de fundamento.
A día de hoy, ya con Teófila Martínez como presidenta después de haberse superado tambíen la fase del socialista José Luis Blanco como presidente de la APBC , parece que ha quedado demostrado que esa primera fase de la terminal tiene ya comprometido su uso gracias a la valiosa apuesta de Boluda y de otras navieras que mueven miles de contenedores al año como CMA-CGM, MSC o la británica Ellerman City Liners.
Y lo mismo va a ocurrir con la segunda fase que recibirá este ñimes su primera piedra, ya que cabe recordar que la ampliación que se va a construir ya está concesionada a la empresa Concasa, o sea a Boluda, que en licitación pública fue adjudicataria de las fases 1.2 y 2 de la nueva terminal de contenedores. Esta nueva ampliación se cierra en su extremo sur apoyándose en el Muelle 5.
Estos trabajos que hoy servirán para que políticos de la Junta y del Gobierno central se puedan hacer una foto histórica, consisten en la ampliación del muelle, ya ejecutado en la fase I, en una longitud de 510,45 metros, con lo que se obtendrá una línjea de atraque total de 1.100 metros, con calado de 16 metros respecto al cero del puerto. La superficie de explanada se incrementará en unas 10 hectáreas, obteníendose una terminal con 40 hectáreas dedicadas al tráfico de contenedores lo-lo.
Con esta ampliación se da un paso más para el traslado de la actividad de contenedores del puerto de Cádiz desde el Muelle Reina Sofía en la dársena comercial ala nueva terminal, permitiendo el incremento de la capacidad de almacenaje y la longitud de la línea de atraque disponible para contenedores, a la par que se liberan terrenos para la transformación de Cádiz en la operación de integración puerto-ciudad.
La ciudad ganará los 195.000 metros que deje libre Concasa
El tráfico de contenedores dispone en la actualidad de una terminal de 195.000 metros cuadrados de superficie, con 600 metros de línea de atraque y 11,5 metros de calado. Está equipada con 3 grúas portacontenedores de 40 toneladas con una capacidad para mover alrededor de 200.000 Teus anuales. Ese será el espacio que quedará liberado una vez que se lleve a cabo la mudanza de los contenedores hasta la nueva terminal, cuya segunda fase será noticia este lunes que viene con la puesta de su primera piedra, con la presencia del consejero de Presidencia, Antonio Sanz, y del presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena.
También te puede interesar
Lo último
Tribuna Económica
Carmen Pérez
Índice PMI, guerra y tipos de interés
El parqué
Jaime Sicilia
Tono pesimista
¡Oh, Fabio!
Luis Sánchez-Moliní
Pelotas, no; balas, sí
Quizás
Mikel Lejarza
Nosotros o todos