Y mientras que los catalanes presionan para expulsar a policías y guardias civiles, en la provincia gaditana se echa en falta su ausencia, ese casi centenar de agentes que está provocando que sus compañeros tengan que doblar turnos y renunciar a días libres para mantener a los ciudadanos seguros y evitar que los índices de delincuencia se disparen.

David Montes, portavoz del sindicato UFP, reconocía ayer que "llevamos mal las bajas, pero se supera con el esfuerzo de los compañeros, es doble trabajo, más sacrificio, pero se está haciendo para mantener los niveles de seguridad. Hay que decir que no han bajado en las localidades de donde han salido policías hacia Cataluña".

El UFP reconoce no saber hasta cuándo podrían permanecer en Cataluña los agentes

Al preguntarle hasta cuándo piensa que van a mantenerse los agentes con destino en Cádiz en tierras catalanas indicó que "no lo sabemos todavía, el Ministerio del Interior está viendo las posibilidades, pero hay que tener en cuenta que si se produce una declaración de independencia de forma unilateral por parte de la Generalitat podría retrasarse el regreso de nuestros agentes".

Hay que tener en cuenta que la provincia, pese a ser frontera sur de Europa, ya sufre un déficit en el catálogo de puestos policiales, algo que han reclamado repetidamente los sindicatos.