Ni ruido ni humo. Contra los problemas de contaminación acústica y atmosférica, ponga en su vida una moto eléctrica. Hace un semana que la empresa Muving inició en Cádiz un servicio pionero de 'motosharing' en Andalucía, un sistema para alquilar motos accediendo a ellas a través del teléfono móvil, ya que tienen incorporadas un 'cerebro inteligente' para utilizarlas por medio de una aplicación. Sin llaves. Basta con darse de alta en la web de la empresa, introducir los datos bancarios y tener en regla la licencia de conducción y el DNI. Una vez verificados los datos, la aplicación en el móvil muestra un mapa donde en ese momento están aparcadas las motos disponibles. Basta hacer la reserva en el momento, que se mantiene durante 15 minutos antes de pasar a otro usuario, llegar hasta ellas y un 'software' de la propia moto reconocerá el móvil desde donde se ha realizado la operación y ya se puede usar. El alta en el servicio se hace por aplicación móvil, descargable en IOS y Android, o en la web muving.com. Los datos se validan en quince minutos en días laborables y algo más en fines de semana. Se abonarán 18 céntimos de euro por minuto que esté la moto en circulación, aunque hay ofertas promocionales para los primeros días. Los vehículos entraron en servicio el 13 de marzo y en este tiempo la empresa ya tiene 70 usuarios.

"Cádiz, por sus características urbanísticas, geográficas, climatológicas y por cómo se desarrollan los desplazamientos en la ciudad, es un espacio ideal para iniciar este proyecto", explicó ayer Bibiana Gago, portavoz de la compañía, en el acto de presentación celebrado en un lateral del edificio de la Aduana junto a la estación de trenes. En principio, en Cádiz se han puesto en servicio treinta motos eléctricas -15 ciclomotores y 15 motocicletas de 125 centímetros cúbicos- de la marca Torrot, aunque la idea es alcanzar los 200 vehículos y llegar en un futuro a otras localidades de la Bahía de Cádiz.

Gago destacó que las motos no emiten ruido al circular y que funcionan con dos baterías, recargables y autónomas, de las cuales una estará en uso y la otra va de reserva. Además, todas llevan un baúl portátil con dos cascos y dos protecciones de plástico higiénico de usar y tirar.