Un retablo para la Resurrección

El próximo día 22 se bendice el nuevo altar para el Resucitado, una pieza neoclásica realizada en madera imitando a mármol que se ubica en el patio de San Antonio Hacía más de un siglo que no se construía un retablo en la ciudad

El nuevo retablo del Resucitado, en el patio de San Antonio, ya se muestra prácticamente finalizado.
El nuevo retablo del Resucitado, en el patio de San Antonio, ya se muestra prácticamente finalizado.
P-M. Durio Cádiz

16 de noviembre 2015 - 01:00

La cofradía de Columna está culminando los trabajos del nuevo retablo en el que recibirá culto la imagen del Resucitado. La pieza será bendecida en la próxima festividad de Cristo Rey (el domingo 22 de noviembre), al término de la función que precisamente se dedica a esta imagen.

Curiosamente, a pesar de que la cofradía ha cumplido ya 355 años, la imagen que representa la Resurrección del Señor nunca había contado con un altar propio donde recibir culto (aunque la antigua talla ocupe el ático del retablo que la cofradía posee en el interior de San Antonio, encima de la imagen del Señor de Columna); de hecho, actualmente ocupa un espacio "que no es el idóneo" en la gruta que se recrea en uno de los frentes del patio, según reconoce el hermano mayor, Sergio Rodríguez. Por tanto, para la hermandad era una vieja aspiración contar con un altar apropiado para su titular.

La colaboración de un grupo de hermanos y la dirección artística de Miguel Ángel García Saucedo han permitido contar con el nuevo retablo que está ultimándose en San Antonio. García, feligrés y miembro de la comisión de Patrimonio de esta parroquia, recuerda cómo en un principio los hermanos de Columna "me pidieron un diseño" para ese altar. "Pero una cosa fue llevando a otra" y este artista ha terminado implicado en todo el proceso constructivo del retablo, que se ha hecho al completo con donativos de particulares que ha permitido la adquisición de los materiales y con el trabajo desinteresado de un grupo de hermanos.

El retablo corresponde a un estilo neoclásico con arquitectura de orden clásico. "Se ha querido jugar con todo lo que hay en el patio de la parroquia, especialmente con el retablo del Nazareno", explica Miguel Ángel García. La obra ha sido realizada en madera de pino, incorporando relieves en madera y aplicando policromías al óleo imitando al mármol "siguiendo el mismo proceso que hacían en el Neoclásico" y añadiendo algunos elementos (capiteles y ménsulas, principalmente) dorados con pan de oro.

Para su diseñador y constructor, el principal atractivo de este retablo contemporáneo se localiza en el frontón superior, "que es muy profuso, muy acusado, algo que no es común", indica García, que explica que esta solución se ha adoptado principalmente "para dar volumen al retablo".

Al margen de este elemento destacado, lo más valioso del nuevo retablo es la mesa sobre la que se apoya. Según cuentan en la hermandad de Columna, se trata de una mesa que pertenecía al obispo Antonio Añoveros y que pertenecía a su capilla personal. La parroquia de San Antonio la tenía entre sus bienes patrimoniales, y el actual párroco, Óscar González, la cedió a la cofradía para este fin. De hecho, el hermano mayor de Columna, Sergio Rodríguez, indica que ha sido a raíz de esa cesión de la mesa "cuando se planteó el resto del altar".

La mesa conserva actualmente los escudos primitivos y la decoración; pero en una segunda fase programada ya una vez se bendiga el retablo se le dará una nueva policromía "para seguir la misma línea de mármol pintado que hay en el resto del conjunto", explica Miguel Ángel García.

Hacía más de un siglo que en la ciudad no se levantaba un nuevo retablo en una iglesia. Y la pieza que empezó a hacerse en diciembre de 2012 -y que ha obligado a trasladar una capilla con una miniatura del misterio de Columna para dejar libre el centro de ese lado del patio de la parroquia- para el culto del Resucitado, será bendecida el próximo día 22. El hermano mayor reconoce que este hecho "es un deseo de siglos ya que en la historia de la cofradía el Resucitado nunca ha tenido un altar propio en el que rendirle culto". Además, Sergio Rodríguez reconoce que era "algo impensable tener un altar" como el que se ha levantado, destacando por tanto el trabajo de todos los hermanos que han colaborado en este proyecto; y en especial de su máximo artífice, Miguel Ángel García, quien asegura sentirse satisfecho "sabiendo que con este trabajo hago felices a un montón de gente".

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