Desde hace dos años y medio, la Asociación de Amigos de los Faros de Andalucía está luchando para que los ciudadanos puedan conocer estas torres que forman parte del patrimonio histórico, cultural y arquitectónico de las ciudades. "Un patrimonio tan valioso como desconocido", asevera Francisco García, el presidente de esta entidad que mañana organiza en Cádiz una marcha que recorrerá el paseo que lleva al Castillo de San Sebastián con el objetivo "de pedir a las autoridades portuarias que abran a la población, al menos una vez al mes, aquellos faros que sus características lo permitan".

Así, la asociación cita a los gaditanos a las doce de la mañana en la puerta de La Caleta con el objetivo de caminar hasta la fortificación donde se leerá un manifiesto en el que se explicará la importancia de la puesta en valor de los faros para la dinamización cultural de las ciudades.

Y es que de los 30 faros que existen en Andalucía sólo uno es visitable "y desde su apertura se ha comprobado el interés que tiene la población por conocer esta parte de su patrimonio". Con estas palabras, García apunta al faro de Chipiona y a las 4.500 personas que lo visitaron el pasado año. "El experimento ya está hecho, ahí está el ejemplo de cómo un faro puede compatibilizar el funcionamiento para el que fue creado y las visitas de la ciudadanía", acierta el presidente de la asociación que recuerda que esta torre depende de la Autoridad Portuaria de Sevilla que acordó con la delegación de Cultura del Ayuntamiento de Chipiona la apertura del faro a las visitas, "creando así un puesto de trabajo más y apostando por difundir el patrimonio".

Sin embargo, García reconoce que el caso de la Autoridad Portuaria de Sevilla es una excepción porque el resto de autoridades portuarias "no permiten el acceso a los faros". Así, en el caso de Cádiz "el asunto se complica" pues los nueve faros, todos en funcionamiento, pertenecen a tres autoridades diferentes. El faro de San Sebastián, en concreto, pertenece a la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz.

Por las características de nuestro faro, García reconoce que deberían de organizarse "visitas concertadas para grupos pequeños" porque "es una pena que un faro con el valor patrimonial como el de San Sebastián -inaugurado en 1913 y el único faro metálico en activo en España- no se visite".

El presidente de la asociación también muestras sus reservas con el proyecto Faros de España del Ministerio de Fomento pues "convertirlos en centros culturales no siempre tiene sentido" y es "aún más costoso que abrirlos para las visitas". "Y no me voy a meter en si las casas de los fareros tienen que ser, o no, hoteles de lujo, pero creo que antes es imprescindible que la gente conozca su patrimonio", culmina.