La rehabilitación sigue, aunque a menor ritmo

La Junta logra cerrar antes de diciembre varios de sus proyectos más importantes tras años de retraso · A partir de 2013 será difícil acometer nuevas obras de calado

José Antonio Hidalgo / Cádiz

28 de octubre 2012 - 06:35

La Junta espera cerrar 2012 con un sustancial avance en su proyecto de rehabilitación del casco antiguo de Cádiz, su programa estrella en la capital desde 1999. Es cierto que la crisis económica, con lo que ha supuesto del cierre de la financiación de gran parte de las inversiones públicas, afecta de forma especialmente dura a este programa desde 2009, lo que ha impedido que el mismo esté culminado coincidiendo con la conmemoración del Bicentenario de la Constitución de 1812, tal y como habían prometido de forma insistente los rectores de la Junta. Pero en los últimos meses, y en las próximas semanas, sí se han logrado culminar obras cuya ejecución se han alargado durante años y años; y se han puesto las bases para iniciar de forma inmediata actuaciones igualmente esperadas.

En todo caso, nada va a ser igual a lo que ha sido durante los diez primeros años del Plan de Rehabilitación, cuando el dinero corrió en abundancia, sin límites y, también, casi sin control. Ahora hasta el último céntimo que se gasta debe pasar por el visto bueno de los servicios centrales de la Junta de Andalucía, incluso si el proyecto afectado ya estaba incluido en los presupuestos anuales. Además, no hay dinero para sacar adelante grandes operaciones, como han sido Lasquetty o Jabonería, salvo la de Osorio que por fin parece que ha recibido el impulso definitivo. Ejemplo de ello es la existencia en el patrimonio de la Oficina de Rehabilitación de fincas en Barrocal, Merced, Vea Murguía o Guatemala sobre las que no se puede actuar por el momento ante la falta de fondos, a la vez que se ha suspendido la compra de nuevas fincas a propietarios privados. Incluso en los últimos meses se ha intensificado el abandono de pisos de alquiler en el mercado privado para los realojos, utilizando para ello casas de propiedad pública. No hay que olvidar que actualmente la Junta se gasta 30.000 euros al mes en el pago de alquiler. Como ejemplo, a final de este año se dejará un edificio ubicado en el barrio de San Severiano que le cuesta a las arcas públicas 6.000 euros al mes.

Todo ello no significa que el grifo se cierre de forma definitiva. Siguen adelante operaciones de rehabilitación (el mencionado Osorio, el Cerro del Moro y otras de menor calado), además de los proyectos de instalación de ascensores y la rehabilitación de espacios comunes tan necesarios en parte del parque inmobiliario de la ciudad.

Este es un resumen de varias de las operaciones de mayor calado que sigue desarrollando la Oficina de Rehabilitación de Cádiz.

Jabonería: Es uno de los grandes proyectos urbanísticos que se ha ido alargando en el tiempo más de lo esperado, igualmente afectado por los problemas con la constructora unido en este caso al descubrimiento de un importante yacimiento arqueológico. En todo caso, las viviendas están a punto de entregarse, hasta el punto que las familias que van a vivir en ellas la han visitado en los últimos días con una alta valoración del trabajo realizado.

Este proyecto fue en su día uno de los afectados por la entrada en proceso concursal de la constructora DHO; a la vez, la localización del yacimiento provocó una modificación en la edificabilidad del solar. Finalmente, a cambio de esta pérdida de espacio, será el Ayuntamiento el que se haga cargo de la urbanización de la plaza y la nueva calle que se abren en esta unidad de actuación. El convenio ya está redactado pendiente de su firma.

Finalmente, Jabonería contará con 16 nuevas viviendas, de uno y dos dormitorios. De los viejos edificios ya derribados salieron 25 familias. El largo tiempo acumulado en el desarrollo de este proyecto ha provocado que ya hayan fallecido seis de los inquilinos. Además, otros han preferido seguir en los pisos de la Junta realizados al inicio de las obras. Con ello, finalmente apenas van a retornar a Jabonería cinco de las familias originarias. El resto de los pisos serán ocupados por residentes en viviendas de alquiler que la Oficina de Rehabilitación paga en diversos puntos de la ciudad.

Matadero: Otra de las operaciones que han acumulado una década en su desarrollo afectada también por la marcha de la empresa adjudicataria. Las obras de la primera fase, con un centenar de pisos destinados a realojo que pasarán a ser gestionados por el Ayuntamiento, hace ya tiempo que se concluyeron e incluso se pidió la correspondiente licencia de ocupación. Sin embargo, en este caso la Oficina de Rehabilitación se topó con un cambio de estrategia por parte de la Consejería de Obras Públicas, que en un principio iba a ocupar uno de los subterráneos y la planta baja como sede provisional del juzgado de menores y que, finalmente, desistió de esta operación cuando ya la oficina de Rehabilitación había realizado todas las gestiones para el cambio de uso. Ahora ha sido necesario dar marcha atrás, recuperando el proyecto original, a la vez que se han solventado algunas cuestiones en materia de urbanización exterior planteadas por el Ayuntamiento. Finalmente, a fin de agilizar la definitiva entrega de esta promoción, el delegado de Obras Públicas planteó a la alcaldesa la posibilidad de conceder la licencia de primera ocupación pendiente del cambio de proyecto en los locales y garajes, que está en manos de los servicios centrales de la Junta en Sevilla.

Con todo, la puesta en uso de Matadero-1 no va a significar que se active la segunda fase de esta operación. La crisis de recursos económicos de la Junta también ha tocado de lleno a la Oficina de Rehabilitación, por lo que no hay planteamiento inicial para sacar adelante Matadero-2.

Osorio: Con medio centenar de viviendas, va a ser la última gran operación urbanística que ejecutará la Oficina de Rehabilitación, tanto porque poco a poco se han ido agotando espacios donde actuar como por la falta de recursos de la administración que se extenderá durante muchos años. Aquí se ha repetido problemas ya conocidos: empresa constructora que abandona las obras, unido a problemas estructurales y la imposibilidad de ejecutar un aparcamiento subterráneo tan extenso como en un principio se planteaba. Ahora, una vez concedido el préstamo bancario, se está a la espera de la firma de los documentos correspondientes. Este proyecto, por su calado, se considera fundamental en la recuperación social del barrio de San Juan, uno de los más degradados de la ciudad.

Cerro del Moro: Iniciada hace dos décadas, primero por el Ayuntamiento y después por la Junta, la transformación radical del barrio del Cerro del Moro encara las dos últimas fases de un proyecto que ha afectado a más de 300 viviendas.

Hace apenas unos días se entregaron las llaves de las 57 viviendas incluidas en la sexta fase. La finalización de este edificio ha permitido trasladar al mismo a 29 familias afectadas por la séptima fase. Este caso, sin embargo, es sustancialmente diferente a las anteriores operaciones de realojo por cuanto todas estas familias eran propietarias de las casas que ahora han dejado y van a derribarse. En su día retornarán a pisos de nueva planta, y sustancialmente mejores que los que han abandonado tras un acuerdo firmado con la Junta. En los casos en los que el valor de lo que reciben sea superior al dejado abonarán durante un periodo de diez o quince años una cuota mensual que no superará, en el caso más elevado, los 120 euros, para seguir siendo propietarios de su residencia.

Pese a todo, aún quedan viviendas por desalojar para posibilitar el derribo de las fincas incluidas en la séptima fase, ya que se está a la espera de contar con pisos vacíos en el barrio de Astilleros. Junto a ello, hay algunos casos en los que no se ha cerrado aún el acuerdo con los propietarios al ser varios los herederos, que no se ponen de acuerdo, o contar éstos con hipotecas superiores al verdadero coste de las casas. En ambos casos la Junta está estudiando si jurídicamente es posible realizar realojos temporales aduciendo necesidad social. Todos estos trámites retrasarán, hasta fecha indeterminada, el derribo de estos edificios, aunque el proyecto básico de la penúltima fase de la reforma integral del Cerro del Moro ya está redactado.

Otros proyectos: Tras la entrega de Obispo Félix Soto 14 el pasado mes de septiembre y Lasquetty hace también unas semanas, ésta tras otro proceso igualmente tortuoso, la Junta tiene previsto entregar antes de que concluya este año Rosa 22-24, con siete viviendas.

Beato Diego: En la reforma integral de la Residencia de Estudiantes Beato Diego, que se proyecta de forma conjunta con la UCA, se está pendiente de una próxima reunión para intentar aclarar de una vez por todas la disponibilidad presupuestaria que tiene la Universidad a la hora de afrontar la parte que le corresponde del convenio de ejecución y aclarar el estado del contrato del arquitecto redactor del proyecto.

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