El presente no resiste la comparación

De Hércules, el dios al que se le rindió culto en un templo en la zona y que forma parte del escudo de la ciudad, a Spiderman, el personaje de cómic estadounidense que poco tiene que ver con Cádiz y el Carnaval. De dioses inmensos subidos sobre el torreón de las puertas de Tierra, a una reproducción casi escondida de un superhéroe colgado de una reproducción del torreón que para colmo está mal imitado y nada más que hay que levantar la vista para comprobarlo. En el original hay dos ventanas, en la copia llegan a tres.

Los últimos años de Carlos Díaz en la Alcaldía y con Carlos Mariscal como concejal de Fiestas trajeron consigo una de las estampas más recordadas con unas espectaculares figuras de Hércules, Neptuno y el dios Baco sobre el torreón y los dos arcos de las Puertas de Tierra.

El año pasado una de las asociaciones de comerciantes, Acecádiz, pidió que se recuperaran estas figuras para las Puertas de Tierra como una manera de mejorar la ornamentación en la ciudad.

Además del Spiderman, se han reciclado algunos elementos que se han utilizado para la Navidad como el pedestal con un triángulo y un cubo.

Todo esto ocurre apenas un mes después de una cabalgata de reyes magos que ha sido una de las más polémicas por su escasa estética, por haber utilizado cabezas de camión para tirar de las carrozas y por su escaso tamaño.

Por contra, en la plaza de San Juan de Dios, al igual que se hizo durante las pasadas navidades, todos los días a las siete de la tarde se realiza una proyección sobre la fachada del Ayuntamiento que sí resulta una novedad a lo que había y que es original. Entre todas las imágenes que se proyectaron está "el disfraz" del Gran Teatro Falla sobre la fachada del Ayuntamiento.

También en la plaza de San Juan de Dios se han puesto una serie de pedestales con algunas figuras carnavalescas como algún alerquín y un bufón.

Al igual que viene ocurriendo en los últimos años, la iluminación de Navidad y Carnaval entra dentro de la misma concesión. De este modo, lo que se hace es común y sólo se cambian algunas colgaduras, de manera que se alteran los motivos con cierta facilidad.

Una de las imágenes más recordadas es la de una enorme figura de José Rodríguez El Sopa en el año 1967 con las piernas abiertas en la plaza de San Juan de Dios. Y en este campo sentó cátedra el artista Antonio Accame a principios del siglo XX con un aire modernista.