"No se puede ser político de profesión porque termina atando tus lealtades"

-A la hora de buscar acuerdos, parece que los partidos tradicionales son casta, pero que algunos son más casta que otros.

-Sin duda, tenemos más sintonía con el PSOE porque es una institución que tiene 136 años y hubo un día en que era la voz de los trabajadores. Estamos totalmente convencidos de que tanto sus bases como su militancia están a favor de un cambio, y los llamamos a ese cambio, a que se recoloquen de nuevo en un tablero político que está cambiado su formas de actuación y de participación.

-El pasado jueves, Susana Díaz afirmaba que eso es sólo una postura: que Podemos lleva dos meses apoyando al PP para frenar la investidura en la Junta.

-No estoy en absoluto de acuerdo. El PP quiere sillones y Podemos está proponiendo medidas de sentido común, que consideramos básicas: parar los desahucios y el trato con los bancos que los promueven, así como un recorte de altos cargos en la administración paralela. No creo que sea pedir la Luna. Sólo estamos esperando que respondan a estas cuestiones.

-Imagino que estará familiarizado con el concepto de manzana envenenada. O incluso de Caballo de Troya.

-Bueno, yo espero que la lealtad con los acuerdos a los que lleguemos con las distintas formaciones en Cádiz sea real. Nos unen cosas importantes, como son los gaditanos y su interés y bienestar. Ese es un buen punto de partida. Si somos capaces de anteponer el bienestar de los gaditanos al resto de intereses partidistas estaremos en la buena senda. Mi deseo es gobernar para todos los gaditanos, a los que me han votado a mí y a los que no.

-Ha barrido en su barrio, La Viña. En un futurible, ¿se ve preparado para que un vecino se le acerque y le tome la medida desde la calle? Oye, Kichi, ¿y mi casa?

-En política municipal, hay que estar preparado para eso: es la administración de proximidad, la que está cerca del ciudadano. Para que la ciudad funcione, hay que solucionar los problemas inmediatos de los ciudadanos o, por lo menos, hay que poner los cauces para ello. Obviamente, no tienes una varita mágica pero por lo menos, puedes escuchar y abrir puertas.

-En estos días de pactos, o de maniobras orquestales en la oscuridad, se habla mucho de "líneas rojas". ¿Existen?

-Teníamos líneas rojas en la fase anterior, cuando estábamos en esa fase de acercamiento, de discusión y debate con los compañeros de Ganar Cádiz en Común, pero una vez que pasó esa fase e iniciamos la campaña, nos centramos en nuestras propuestas. Hay cosas a las que no estamos dispuestos a renunciar porque sería dar un giro de 180 grados, no ser coherente con la línea política que has defendido, o con la gente que te ha votado. Hay que buscar soluciones al drama de la vivienda, del paro, a la recuperación de los servicios públicos, colaborar en el desarrollo de un nuevo modelo de ciudad, con una imagen a la altura de la gente que vive en ella y hacer posible que la gente que se ha ido pueda volver en algún momento. No son líneas rojas: es voluntad de trabajar por solucionar los problemas reales. Estamos dispuestos a escuchar y sentar las bases sobre esto. Eso es lo que nos gustaría discutir el 5 de junio.

-Hasta ahora no se han reunido con la CEC ni con la Asociación de Jóvenes empresarios... Hay acuerdos pendientes con ellos.

-Los acuerdos empresariales que se demuestren que siguen siendo beneficiosos continuarán sin ningún problema, pero puede que se hayan tomado decisiones que sólo benefician a una minoría.

-¿Por ejemplo?

-Muchos hosteleros se quejan de que el Ayuntamiento beneficia a unos pocos, por vínculos personales con el consistorio.

-Viendo los resultados, ¿no piensan que es una oportunidad perdida no haber confluido con plataformas de Ganar Cádiz?

-No, porque en el debate al respecto concluimos que íbamos a presentarnos de forma paralela, decíamos, no por separado, y después de las elecciones ya veríamos. Ambas asambleas soberanas y cada una escogió una organización electoral distintas. Al respecto, creo que IU no leyó bien el proceso que se abrió en este país en el 15M. Podía haber sido el altavoz de las demandas que se estaban dando en las plazas pero optó por, en este caso en Andalucía, intentar luchar desde dentro de las instituciones. Pero claro que tenemos muchas cosas en común: en Ganar Cádiz hay compañeros de IU con los que hemos estados en muchas manifestaciones, en el Palillero... Venimos de una misma escuela política.

-¿Cuánto le debe de aliento Por Cádiz sí se Puede a Anticapitalistas?

-Anticapitalistas participa en la construcción de Podemos desde el minuto menos uno, junto con los compañeros de la Complutense, y aquí en Cádiz hemos participado activamente en su construcción. Hemos aportado nuestra experiencia política, manera de ser, de actuar, nuestro conocimiento...

-Más allá de alguna fiebre de soviets, la mayor aprehensión a los 'podemitas' viene del factor naif. Estos chicos vienen de lo asambleario y acaban de llegar al escenario político "real".

-Nuestras propuestas son propuestas y modelos de participación que se han estado desarrollado en otros países, en Centroeuropa o en el Norte de Europa. Por ejemplo, la remunicipalización: en León, el Ayuntamiento del PP remunicipalizó el servicio de basura en 2013 y

ahora tiene un beneficio de siete millones de euros. El mismo Tribunal de Cuentas de España dice que el mejor modelo de gestión de los servicios municipales es la gestión pública. No hacemos nuestras propuestas tras una noche de borrachera: son medidas distintas y, en el contexto de lo que se ha venido haciendo en este país, pueden chocar. Con la privatización de los servicios públicos, ministros de este país se han jubilado en los consejos de administración de esas empresas que han ayudado. Y ellos son los buenos y nosotros, el miedo.

-Su programa tiene una cláusula ética respecto a bancos que ejecuten desahucios.

-Lo que esto quiere decir es que queremos llegar a un acuerdo con las entidades para que no desahucien a nadie hasta que no tenga una solución habitacional, porque de lo contrario nos veremos obligados a llevar las cuentas municipales a bancos que no desahucien. Son medidas más que realizables, es cuestión de voluntad política.

-El gaditano es uno de los Ayuntamientos más endeudados según población.

-En estos días que escuchamos tanto de trituradoras de papel, de virus en los discos duros... En fin, cuando lleguemos al Ayuntamiento tenemos que ver de qué dinero disponemos y en qué se ha gastado el dinero en los últimos años. Y el que tengamos, lo distribuiremos con criterios de justicia, tal y como se hace en una casa. Si Podemos gana las elecciones a nivel estatal, uno de los puntos es aumentar la inversión pública. Queremos luchar por desarmar ese atraco a mano armada que se les ha dado a los ayuntamientos con la Ley de Ámbito Local. Pepe Blas lleva veinte años recriminando al PSOE que Carlos Díaz se fue de la alcaldía sin dejar presupuestos aprobados. A ver si son coherentes si les toca irse y ellos se van con los próximos presupuestos aprobados: eso sí sería velar por los gaditanos.

-Existe la impresión generalizada de que Teófila ha sido una buena alcaldesa pero que le han sobrado los últimos cuatro años. ¿Algo bueno que decir?

-Después de ver la portada de Diario de Cádiz del jueves (llorando), no voy a meter el dedo en la llaga. Ha defendido intereses con los que no comulgo ahora ni en 1995, pero entiendo que ha aportado cosas buenas a Cádiz. La ciudad está más limpia, pero uno puede limpiar con lejía o metiendo basura bajo la alfombra, y aquí se ha jugado a una política cosmética y de maquillaje. La gente de mi edad tiene los mismos problemas que mis padres al emigrar. Y una persona no puede ser veinte años alcalde, porque se te olvida de la vida corriente.

-Habrá limitación de mandato.

-Y de sueldo. Yo voy a ganar lo mismo que de profesor: 1880 euros. Un político debe estar por delante de lo que deben ser las cosas: no puedo decirle a los concejales que se bajen el sueldo si yo no lo hago. No se puede ser político de profesión porque eso ata tus lealtades.

-¿Inaugurará el puente?

-Claro, si soy alcalde. No lo vamos a tirar ya que está hecho ¿no?