Hasta 112 personas sin hogar han dejado la calle gracias a la labor asistencial

Satisfacción diocesana por la recuperación de un 10% de los sin techo atendidos en 2017

P-M.D.

Cádiz, 01 de junio 2018 - 01:37

La realidad de las personas sin hogar también tiene una ventana abierta a la esperanza. El trabajo que también en este campo realiza Cáritas se ha visto recompensando el pasado año con cifras que invitan al optimismo. Primero porque son menos los sin techo que han necesitado atención en la diócesis (1.109 frente a los 1.190 del pasado año), y segundo porque un total de 112 personas de las atendidas por Cáritas en 2017 han salido de la calle, mejorando así sus condiciones de vida. La cifra supone un 10% del total, lo que se valora desde la institución diocesana como una noticia muy positiva.

"Es un esfuerzo muy grande de la gente por salir de la calle", valora María del Mar Manuz, que precisa que algunas de esas 112 personas han ingresado en residencias, o están viviendo actualmente en un piso, o en otros casos han regresado con sus familias. "Todo eso de la mano de Cáritas", valora.

El perfil de los sin techo es de hombres de entre 40 y 60 años con problemas mentales

El perfil más habitual de las personas sin hogar que atendió Cáritas el pasado año es el de hombres de entre 40 y 60 años de edad, que en muchos casos presentan problemas de salud mental o que reclaman "medios sanitarios que desbordan la capacidad de nuestros dispositivos", lo que se traduce de manera directa en "la dolorosa realidad de marginación y déficit de atención de estas personas por parte de los servicios públicos de salud y sociales competentes, a los que corresponde coordinarse para acometer esta atención humanitaria elemental", dice el informe.

En este campo de acción diocesana, es notoria la actuación realizada el año pasado con la apertura del centro Madre Teresa en San Fernando, lugar donde se ha reubicado el proyecto Luz y Sal que antes se desarrollaba en la plaza de la Catedral y que busca que los Sin Techo emprenden "un itinerario personal de recuperación que rompe su aislamiento social con la mirada puesta en su autonomía". Precisamente este proyecto explica el leve incremento económico en la atención a los sin hogar (328.252,55 euros, frente a la partida de 296.339 euros de 2016). Esa cantidad se traduce, según detalla Cáritas, en 15,73 euros de cada 100 disponibles el pasado año para las personas sin hogar y sus programas de atención.

El índice de inserción laboral en 2017 supera a los del SAE

Las cifras del informe de empleo también permiten cierto optimismo. De las 751 personas que participaron en los programas de empleo en 2017, el 37% (278, en concreto) consiguió acceder a un puesto de trabajo con contrato. "El índice es superior al que tiene actualmente el Servicio Andaluz de Empleo", destaca Manuz, que añade que a esa cifra de inserción laboral habría que sumarle algunas personas más que han encontrado trabajo "pero sin contrato". Y eso Cáritas no lo contabiliza.

"Estamos muy contentos con estas cifras, y también muy agradecidos al tejido empresarial de la diócesis, que está respondiendo muy bien al llamamiento que estamos haciendo desde Cáritas a la responsabilidad social de las empresas", destacaba la directora.

A estas cifras de empleo se une la de 218 alumnos que han recibido formación de manos de Cáritas, encontrando trabajo gracias a esta acción 145 de esos alumnos, y retomando el 5% la formación reglada que en su día abandonaron.

Todo ello demuestra para Cáritas -que ha invertido en estos programas 554.473,41 euros- que los nuevos caminos abiertos en la búsqueda de la inserción laboral son los correctos.

El perfil de las personas atendidas desde el servicio de empleo es el de desempleados de entre 25 y 45 años de edad, con baja cualificación profesional, con cargas familiares y en situación de vulnerabilidad.

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