Una ocasión extraordinaria. Un paso creado para ello. La Virgen de los Desamparados del Caído celebrará hoy los 50 años de su bendición con una procesión en la que por primera vez irá refugiada bajo un palio. Nunca antes había salido la Dolorosa así, creando para este momento la hermandad un palio que reúne piezas y enseres de diversas cofradías de Cádiz y de Jerez.

El proceso hasta llegar al día de hoy, en que el paso aguarda en la Catedral perfectamente dispuesto para asomar por la puerta principal y bajar la rampa, no ha sido fácil para la Mayordomía de la hermandad. Dar con la pieza apropiada, localizar a la hermandad propietaria de aquélla, ver que todo encaje a la perfección ha sido un arduo trabajo de meses, dejando por el camino varales, peanas, candeleros o coronas que en su momento se pensaron pero que finalmente no se solicitaron. O no pudieron cederse para esta ocasión especial.

En total, son seis hermandades de Cádiz (además de la del Caído), y una más de Jerez, las que de alguna forma están representadas en el palio que esta noche, y sólo por esta noche (a priori), recorrerá las calles de la ciudad.

Junto a todas las cesiones, el conjunto presenta también importantes estrenos. Es el caso del techo de palio que ha diseñado y confeccionado Ildefonso Jiménez, y que tras la salida de hoy podrá tener otros usos para la hermandad, como por ejemplo de repostero para cultos o actos destacados; o el manto de la Dolorosa, que ha donado un hermano porque el que tenía la cofradía estaba muy estropeado (al no encajar en el conjunto de hoy el manto brocado actual de salida de la Virgen). También lucirá la Virgen diverso ajuar donado por este 50 aniversario: un rosario, una cruz pectoral y un broche, piezas todas realizadas en el taller gaditano de Juan Rivera y que han donado un grupo de hermanos; la media luna de orfebrería donada por la cuadrilla; un pañuelo de seda del siglo XIX donado por un hermano; un broche con el escudo de la cofradía del Carmen, donado por la propia hermandad en la visita del pasado domingo; y el fajín azul de Estado Mayor donado por otro hermano.

Todo ello para que en torno a las ocho y media de la tarde -después de que finalice la función solemne a la Virgen en la Catedral, que presidirá el postulador general de los marianistas, Antonio Gascón a las siete- la Virgen inicie su procesión extraordinaria, que recorrerá Catedral, Pelota, San Juan de Dios, Nueva, San Francisco, Columela, José del Toro, Valverde, San Pedro, Sagasta, Mina (por delante del Museo), Antonio López, Isabel La Católica, Cristo de la Vera-Cruz y San Francisco.

Los cargadores de las dos imágenes de la cofradía conformarán las dos cuadrillas que, con sus respectivos relevos y a las órdenes de los capataces de ambos pasos (José Manuel Asencio, Juan de Dios Baro y sus ayudantes), portarán hoy a la Dolorosa, que llevará el mismo acompañamiento musical que el Martes Santo, el de la banda de Chiclana Enrique Montero.

En el cortejo figurarán, además de los hermanos del Caído, representaciones de hermandades marianistas, de las dos hermandades de San Francisco o del Carmen, entre otras invitadas, así como de la Universidad, del Ayuntamiento, del Consejo y de las comunidades marianista, franciscana y carmelita, con las que la cofradía del Caído mantiene estrechos vínculos de relación.

Una extraordinaria jornada, por tanto, para celebrar los 50 años al culto de la Virgen de los Desamparados, con un paso de palio concebido especialmente para hoy.