Una odisea para aparcar

"Desesperante", "horroroso", "angustioso". Son algunos de los calificativos que utilizan los gaditanos y las personas que acuden cada día a esta ciudad por motivos de trabajo al hablar sobre el aparcamiento. Corroboran así los resultados de un informe realizado por la aplicación de parking compartido Wazypark, que indica que Cádiz es una de las ciudades españolas en las que es más complicado encontrar aparcamiento en la calle, junto con Madrid, Barcelona y Valencia. Mientras en estas últimas delimita las zonas donde es más difícil estacionar, de Cádiz destaca "toda la ciudad".

El motivo puede encontrarse en que esta es una ciudad pequeña y se han eliminado muchos estacionamientos libres en los últimos años. Pablo vive en el barrio de Astilleros y no tiene garaje para guardar su coche, se queja de que "cada vez hay más zonas de discapacitados, carga y descarga, y contenedores, y menos zonas de aparcamiento libre". Comenta que antes había un solar junto al nuevo puente que los vecinos usaban de aparcamiento, pero se ha eliminado por las obras de la rotonda. "Otra opción que teníamos era aparcar en la avenida de la Bahía, pero han cortado el paso por la obra, así que ahora tengo que dar varias vueltas para aparcar y, cuando ya me harto de no encontrar aparcamiento, me voy para la carretera industrial, donde suelo encontrar alguno. Luego me queda un paseo largo hasta mi casa", relata.

Este gaditano indica que el problema de aparcamiento en su barrio se agrava los martes y jueves, cuando "quitan ocho plazas que se reservan para los autobuses que llevan a los niños a la piscina".

Y cuando coge el coche para ir a casa de sus padres, que viven en el paseo marítimo, más de lo mismo: "Salvo si voy por la noche, que mejora un poco la cosa, es muy complicado aparcar por allí. Apenas hay plazas por las terrazas y eso hace que la mayoría de las calles adyacentes sean de carga y descarga, así que al final termino dejando el coche en Matadero, pegado a la vía del tren, delante de la lonja o en Cortadura. Es una odisea".

Gabino es otro gaditano que nos cuenta sus dificultades para aparcar. Él vive en el centro y asegura que siempre tiene que dejar el coche a una distancia que luego tarda entre 20 y 25 minutos en llegar a su casa andando. "En el centro todo es carga y descarga o zona azul. Lo más cercano que tenemos que no sea de pago es la carretera industrial o la Punta de San Felipe", señala. Cuenta que normalmente aparca su vehículo en la carretera industrial, pero en determinadas fechas, como Carnaval o Semana Santa, le resulta imposible estacionar allí y busca en la Punta, donde "también es difícil aparcar".

Reconoce que es "desesperante después de una jornada de diez horas de trabajo ponerte a buscar aparcamiento y no encontrar donde dejar el coche". Comenta que alguna vez le ha pasado que, tras estar mucho tiempo buscando, "desesperado lo he dejado en carga y descarga o en minusválido, y cuando he llegado por la mañana para ir a trabajar, se ha llevado el coche la grúa". Teme que cuando se haga el proyecto de la plaza de Sevilla, conviertan en zona azul la carretera industrial.

Gabino transmite una queja común de los vecinos del centro: "Es una injusticia lo que hacen en Carnaval, que inhabilitan aparcamientos para coches en la carretera industrial para que puedan aparcar los autobuses. Echan al que paga sus impuestos de circulación todo el año para que puedan aparcar autobuses de fuera, que podrían dejar a la gente en San Juan de Dios y estacionar en Zona Franca".

Rafael también suele dejar su coche en la carretera industrial, a pesar de que vive en el Campo del Sur. Los alrededores de su casa son zona azul o carga y descarga, sólo hay una pequeña bolsa de aparcamientos junto a la Catedral, donde estacionan los residentes "y hay coches que no se mueven en muchos días". Afirma que en época de fiestas y en verano "es horroroso. Hay camiones de vendedores ambulantes que no se mueven en todo el verano". Cuenta que alguna vez que ha necesitado tener el coche cerca de casa, se ha quedado en el interior de su vehículo esperando a que alguien saque el suyo de la bolsa que hay junto a la Catedral. "Y no soy el único, siempre hay tres o cuatro coches esperando".

Quien vive en Puerta Tierra no lo tienen más fácil. María José, que reside por la zona de San José, afirma que sólo se puede encontrar "algún sitio" cuando acaba el horario comercial. Ella suele aparcar en la tapia del cementerio o en el paseo marítimo, pero en verano este último es zona azul y le resulta "imposible" estacionar. Cuenta que hay veces que no coge el coche por temor a no encontrar aparcamiento a la vuelta. "Es un poco angustioso", se lamenta.

Lorena vive en Puerto Real y trabaja en centro de Cádiz. Ante los problemas que tiene para estacionar su coche, se ha buscado una plaza en el aparcamiento de Renfe -"que es más barato"-, donde había lista de espera. Cerca de su trabajo hay zona azul, pero "no puedo estar entrando y saliendo cada dos horas para echar la moneda", afirma Lorena, quien asegura que "venía a trabajar estresada por culpa del aparcamiento, porque los horarios de trenes y autobuses me vienen fatal". Cuenta que se compró una bicicleta plegable que guardaba en el maletero del coche, así, aparcaba por El Corte Inglés o Juan Carlos I y llegaba al trabajo en bicicleta. "Pero la avenida de Astilleros está fatal y cuando llueve es para morirse. Luego, es difícil encontrar donde dejar la bici", se lamenta. "Lo del aparcamiento en Cádiz es horroroso", concluye.