La Iglesia gaditana venía sufriendo una tendencia negativa en cuanto a las celebraciones de bautizos, comuniones, confirmaciones y bodas. En un año en el que se impedía las reuniones multitudinarias, las bodas fueron las más perjudicadas, ya que se pasó de las 688 que hubo en 2019 a las tan solo 149 del pasado año. Para comprobar esa tendencia a la baja sólo hay que remontarse a las 1.112 que hubo en 2017.

Los bautizos también descendieron de los 2.676 a los 1.902 del año pasado, pero aquí sí se puede palpar la caída en picado que se ha producido, ya que en 2014 hubo 5.395 bautizos en la diócesis, algo que va a ir también afectando a los años venideros.

Las confirmaciones también se vieron especialmente golpeadas en la pandemia, ya que se redujo a la mitad.

Sin embargo, las comuniones sí que crecieron, ya que con muchas precauciones, pero las que estaban previstas sí que se pudieron llevar a cabo en la mayoría de los casos. De este modo, se pasaron de las 3.553 que hubo en 2019 a las 3.996 del año 2020. No obstante, estas cifras quedan muy lejos de los 5.395 que hubo en 2014. En siete años la cifra de celebraciones donde se dieron algunos de estos cuatro sacramentos pasó de 13.676 en 2014 a las 7.326 en 2020. El anterior, que no hubo Covid, fue de 9.401.