Una nueva filosofía que mezcla el hotel y la hostelería

Cualquier persona podrá usar las terrazas o el jacuzzi sin reservar una habitación

P-M. Durio / Cádiz

24 de junio 2012 - 01:00

No será un hotel al uso. Javier Bote adelanta que la actividad del edificio que está reconstruyendo y equipándolo como hotel de tres estrellas no se limitará al uso de clientes que quieran una habitación y puedan disfrutar de los servicios propios (como cafetería, restaurante o piscina-jacuzzi). Su planteamiento va más allá, e introduce una nueva filosofía de hotel en la ciudad donde el cliente del restaurante o del jacuzzi tendrá bastante protagonismo. "Son 14 habitaciones, y eso quiere decir que en el mejor de los casos habrá aquí treinta personas como mucho. Por eso, el volumen principal del negocio será la comida y la bebida", señala.

Esa nueva filosofía se identificará por varios factores. El primero es que el edificio permitirá al cliente del restaurante acudir para múltiples ocasiones o momentos. Así, podrá disfrutar de la terraza de la plaza de la Catedral, de una situada en el patio trasero, más íntima aunque con vistas también interesantes con los edificios de la parte trasera o con los árboles que allí se encuentran; de una comida o cena romántica en la bodega localizada en un aljibe en el sótano de edificio; o de las dos terrazas de la azotea, donde se servirán comidas, almuerzos y cenas, lo que quizá era una de las asignaturas pendientes (el uso de azoteas como terrazas de bares y restaurantes) de una ciudad como Cádiz a nivel hostelero.

Es más, Bote también quiere utilizar la terraza superior para fiestas, cumpleaños, bautizos... Para todo tipo de eventos. Para ello, ha reservado una pequeña zona en la azotea superior "que un día será un reservado para una cena de pareja, otro día se instalará una barbacoa, un día traeré a un cocinero que haga showcooking, otro día será un escenario para una actuación, quiero hacer también un despiece de atún... Tendrá múltiples posibilidades", explica este empresario.

También quiere facilitar el hotel La Catedral el acceso de los usuarios (no solo los clientes que hayan reservado habitación) al jacuzzi. Para ello, explica Javier Bote que cualquier persona que quiera utilizarla durante unas horas "se le facilitará un bañador, unas chanclas y una toalla para que puedan venir, cambiarse, relajarse en el jacuzzi, ducharse, volver a vestirse e irse".

De igual manera, esta nueva filosofía también se refleja en las propias habitaciones, que han sido equipada con las conexiones necesarias para que cualquier emisora de radio o cadena de televisión pueda retransmitir cualquier evento desde el hotel o grabar cualquier tipo de programa en él "evitando de esta forma los antiestéticos cables que antes había que colocar por la fachada y cruzando la plaza", explica.

Mucho más que un hotel, en definitiva, el que se va a poner en marcha en un lugar estratégico de la ciudad y que busca no solo la llegada de visitantes sino el disfrute de todo el edificio para cualquier persona que lo desee sin necesidad de reservar para ello una habitación. Este modelo hotelero ya se da en otras ciudades, pero lo cierto es que es la primera vez que se abre con tantas posibilidades en Cádiz capital.

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