"Es indispensable vivir la música como aficionado"

Desde la madurez, pero siempre con ese punto de niño que no deja de aprender, se presenta hoy en el Castillo de Santa Catalina Santiago Auserón, de nuevo metido en la piel de Juan Perro.

Cádiz no es extraña para Auserón: "Es una ciudad que conozco bien porque he viajado mucho por mi cuenta, he callejeado mucho por ella". Así es, aunque profesionalmente tendríamos que remontarnos a finales de los ochenta con Radio Futura para recordar la última actuación del cantante en la ciudad. "Cádiz es una plaza que se hace desear", reconoce Auserón, y ese interés por un encuentro entre el público gaditano y el artista es notable, ya que el aforo lleva varios días completo.

Una actuación que estará compuesta por catorce temas inéditos fruto de las nuevas andaduras de Juan Perro. "Estamos rodándolos y tratando de averiguar cómo se comportan ante el público, intentamos sacarle chispa antes de meternos en grabación", reconoce el intérprete, quien además incluirá canciones de otros álbumes. Acompañado por el guitarrista Joan Vinyals, el concierto será "muy directo, muy desnudo", y se envolverá en formato de dúo acústico, con dos guitarras y dos voces.

Los temas nuevos nacen de la propia voluntad del alter ego de Auserón. "He querido recuperar a Juan Perro porque se han ido juntando canciones que tienen como carita de perro y están pidiendo ya volver a la ruta", cuenta el cantante. Pero este personaje que acompaña ya a Santiago desde hace casi veinte años (con un descanso en medio de unos siete años donde relució el propio Auserón) no experimenta de forma independiente la investigación y el trabajo en la búsqueda de estilos fronterizos. Sucede todo lo contrario, Juan Perro trabaja en paralelo en todo esto con Santiago Auserón, quien va "alimentando las ilusiones de Juan Perro y buscando nuevas ideas en los libros". Una bipolaridad que lejos de parecer enfermiza roza lo lírico: "No hace falta llegar a las sesiones de litio, con hacer canciones me voy apañando", bromea.

Son muchos años luchando en el mundo de la música, desde fuera y desde dentro: "Hay que mantener viva la imaginación, seguir con las ganas de continuar aprendiendo y de descubrir cosas, hay que estar dispuesto a apasionarse con el oficio a diario y tratar de mantener un equilibrio razonable entre la aventura creativa y la manera de ponerlo en la plaza pública". Auserón defiende estas ideas muy consciente de que "la magia se deshace muy rápido, hay que mantenerla o recuperarla", y esa magia la identifica con la del cantante y aficionado a su vez. "Hay que seguir buscando cosas con las que te emociones y tratar de aprender de los mejores".

Ante el panorama musical actual Juan Perro se muestra tajante: "En este momento no hay cabida para ideas alternativas, la sociedad española está muy penca". Y el motivo parece claro: "Sólo se mueve por los grandes índices de audiencia y las cosas más vulgares. Se está perdiendo una gran generación que tiene muchas cosas que decir", continúa. Parte de esta inaccesibilidad de los jóvenes artistas, para Santiago, viene de la mano de las propias discográficas: "En estos momentos las grandes firmas no prestan atención a nada que no sea vendible, que responda a las fórmulas más facilonas... pero ya despertarán cuando no quede más remedio y se les haya acabado el chollo".

En ámbitos como la moda, o como, no podía ser menos, en la música, se habla de un regreso a los ochenta, y Auserón, como líder de una banda insignia de esta época (Radio Futura) no comparte ese "revivalismo cíclico", como él lo define. Santiago prefiere seguir su propia línea: "Me interesa más el descubrimiento continuo de posibilidades nuevas, recuperar el pasado a través de las formas musicales que puedan traer vitalidad". Auserón nunca deja de aprender, y toda esa investigación constante viene en forma de nuevas canciones.