El nombre de Artur Mas no salió a relucir, ni tampoco se habló de forma directa de la independencia que reclaman miles de catalanes. Pero ahí estaba, implícito en los discursos de muchos de los intervinientes en el acto de investidura de doctor Honoris Causa de la UCA, el presidente de la Generalitat y su alegato independentista.

Una de las voces que con mayor claridad rechazó la independencia de territorios españoles fue la del catedrático y padrino de los padres de la actual Carta Magna José María Maestre: "La Constitución de 1978 está sufriendo heridas desde diferentes frentes. La crisis económica e institucional es de tal envergadura que ha colocado este acontecimiento en un acto, más que de celebración, de defensa de nuestra Carta Magna. Y el mejor homenaje que le podemos hacer es reflexionar en voz alta sobre la necesidad de seguir dentro del marco constitucional". Asimismo, resaltó estas palabras pronunciadas, según dijo, por Jordi Solé Tura hace varios años: "Fragmentarse hoy creo que sería terriblemente negativo". "Rechazaba -apostilló el docente- la autodeterminación y la desmembración de España como solución".

El profesor de la UCA Luis Machuca, durante su presentación de José Pedro Pérez-Llorca, también compartió unas palabras del ponente: "La Constitución solo reconoce una nación, España. Mientras no se cambie el texto, no se puede decir lo contrario". Y posteriormente, el gaditano manifestó lo siguiente: "El asunto de la territorialidad se está saliendo de sus cauces".

Quien también abordó el asunto fue el hijo de Jordi Solé Tura, Albert Solé, quien vino a señalar la dificultad que supone hoy en día defender la Constitución Española en Cataluña. Lamentó el "fuego cruzado" contra el "espíritu de la Constitución que sigue en pie". Y se mostró partidario de reformarla con el fin de adaptarse a los nuevos tiempos, a los nuevos retos. Sus palabras exactas fueron: "Reformarla, sí. Pero con el respeto que se merece y fuera de tensiones".