Las rotondas de acceso y salida de Cádiz por el puente de la Constitución de 1812 ofrecen un estado de abandono que se alarga casi desde que se construyeron.

En apenas unas semanas se cumplirán ocho años desde la apertura del segundo puente. Para su conexión con la ciudad se habilitó una importante infraestructura viaria, y también para facilitar la circulación entre las avenidas de Huelva, Las Cortes y de la Bahía.

Apoyando a este viario se instalaron rotondas de distintos tamaños que, además de controlar el paso de los vehículos debían de ofrecer una imagen cuidada de la entrada a la ciudad.

Sin embargo, poca fortuna se ha tenido en el mantenimiento de estos jardines. El césped ha ido desapareciendo poco a poco y ya solo quedan las palmeras. En su día, el Ayuntamiento indicó que era la Dirección General de Carreteras la encargada del cuidado de esta zona verde.

Junto a ello, se encuentra también abandonado el suelo que, vecino a los edificios residenciales que dan inicio a la avenida de Las Cortes, frente al complejo comercial de El Corte Inglés, iba a habilitarse para el uso ciudadano, con jardines, juegos para niños y jóvenes y aparatos para la gimnasia de personas mayores.

Este terreno, sin uso alguno desde hace años, perdió la mitad de su superficie al construirse paralelo al mismo una pequeña rotonda inicialmente no prevista en el diseño de la zona.

Esta rotonda se habilitó para permitir la conexión de la segunda línea del tranvía metropolitano entre la avenida de las Cortes y el puente de la Constitución. Y mientras que ésta no se construía (para lo que habrá que esperar bastantes años), se destinó al paso de lo autobuses interurbanos que iban a utilizar este carril por el puente de forma exclusiva, algo que finalmente solo ocurrió durante unas semanas.

Así, este espacio urbano destinado a equipamiento ciudadanos sigue baldío. Ni se instalaron en los mismos los juegos previstos para todas las edades, ni se plantaron árboles ni se cuenta con un césped por el que pasear, y mucho mes mobiliario urbano.

Hay que tener en cuenta que el acceso por el nuevo puente soporta ya un tráfico mayor de los que llegan a Cádiz utilizando el veterano puente José León de Carranza.