Un hombre encuentra restos de un animal en un tetrabrik de tomate

Un hombre ha encontrado restos de un animal en un tetrabrik de una conocida marca de tomate frito. Los hechos ocurrieron a finales de la semana pasada, cuando Fran Delgado Requejo cogió el envase que había comprado hacía unos días en un supermercado de la ciudad para hacer un pisto para cenar y, al volcarlo, vio que apenas salía producto.

"Miré si estaba bien abierto y, al agitar el envase, noté un peso dentro que se movía. Lo primero que pensé es que se había puesto malo el tomate, pero la fecha de caducidad era del 9 de 2015, así que cogí un cuchillo y rajé el bote", relata Fran, quien afirma que cuando abrió completamente el tetrabrik, "vi algo entre blanco, gris y verde. Le metí el tenedor y era como un filete espachurrado, la consistencia era de carne, y tenía algo parecido a un ojo. Por la largura, creo que podía ser un ratón. Cuando lo saqué, se me revolvió el estómago y ya nadie en mi casa quiso cenar. Yo no sé lo que es, pero es algo que no debería estar ahí".

Este hombre señala que el tetrabrik lo había abierto ese mediodía la chica que le ayuda en el cuidado de sus padres, para hacer pasta con tomate. Los padres de Fran apenas comieron, pero las hijas de la chica se tomaron la pasta y han estado dos días con diarrea.

Fran fue al supermercado donde compró el tomate y habló con el encargado para que retiraran el lote de tomate frito. También se puso en contacto con la marca para explicar lo ocurrido, cuyos representantes le dijeron que iban a su casa a recoger el bote para analizarlo. Pero él se ha opuesto porque opina que "tiene que analizarlo un organismo público que tenga un control sobre la sanidad, porque esto es algo de salud pública. Yo creo que hay que hacer un análisis a todo el lote, porque el tomate se hace en recipientes grandes y si cae algo dentro, se contamina todo".

Por eso, ayer por la mañana fue al laboratorio municipal, ubicado en la plaza del Palillero, para que analizaran los restos que había encontrado en el tomate. Allí le remitieron a la Casa del Mar, donde le dijeron que no podían analizar el contenido del envase porque estaba abierto y que lo que tenía que hacer es poner una denuncia en la oficina ubicada en avenida Ramón de Carranza, 19, donde se encuentra el Distrito Sanitario Bahía de Cádiz-La Janda. También se presentó en la redacción de este periódico con el tetrabrik de tomate frito para hacer público lo ocurrido y evitar así "que ocurra algo grave, porque cada hora que pasa es peor". Añadía: "No me cabe en la cabeza que en un producto de una marca tan consumida en España pase algo así. Tienen que tomar las medidas adecuadas para que no vuelva a ocurrir".

Fran es gaditano pero reside desde pequeño en Suiza y está en Cádiz cuidando a sus padres mayores. Ayer estaba escandalizado con cómo se estaban tomando este tema las administraciones a las que había acudido. "Creo que se están tomando este tema a la ligera y con la salud pública no se debe jugar", concluía. Hoy pondrá la denuncia.