El hacha de guerra enterrada

En el PSOE tradicionalmente cualquier congreso que se cruzaba en el camino terminaba siendo motivo de sonido de tambores de guerra. El último congreso local del PSOE para elegir al líder de los socialistas de la ciudad de Cádiz que se celebró hace un año se tradujo en la presentación de cuatro candidaturas. De aquello quedó un ganador, el actual secretario Francisco González, pero una herida abierta que se trasladó al grupo municipal socialista, que quedó dividido en dos bandos.

Con el congreso regional a la vista entre los días 23 y 24 de noviembre en el que previsiblemente la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se convertirá en la nueva secretaria del partido en Andalucía, todo eso genera una serie de movimientos encadena que en esta ocasión va desde abajo hacia arriba.

El sistema electoral del PSOE hace que para comparecer en el congreso regional haya que ir eligiendo a los delegados de cada agrupación que van al llamado congresillo provincial y, en este a su vez, los que representan a la provincia en el congreso que se celebrará en esta ocasión en Granada.

Pues a pesar de que la excusa de la elección de delegado se podía traducir en una diversidad de listas para llevar delegados al provincial, en la agrupación de Cádiz el hacha de guerra ha quedado enterrado y todas las partes y facciones del PSOE gaditanos se han integrado en una misma lista. Esta estaba encabezada por el actual secretario local, Francisco González, pero en la misma también estaba su gran rival, Marta Meléndez, en el puesto 23. Se trataba de elegir una lista de 32 delegados que van al congresillo que se celebrará mañana. La lista salió elegida con más de un 90% de los votos, aunque la participación no fue todo lo alta que se espera en una organización con casi 500 afiliados.