El nudismo llega a las playas de Cádiz. La nueva ordenanza que ha elaborado el Ayuntamiento de José María González 'Kichi' para el uso y la gestión de las playas abre completamente la puerta a la práctica del naturismo en cualquier playa de la ciudad; un escenario que cambia radicalmente respecto a la normativa que existe hasta el momento y que hace posible que aquellas personas que prescinden del bañador convivan en la arena y en el agua con el hasta ahora uso obligatorio de la vestimenta.

Así lo establece esa normativa que ha redactado el equipo de gobierno y que este viernes será elevada a Pleno para su aprobación inicial. Hay un capítulo (el 13) dedicado a las "playas naturistas"; y es el punto 33, en concreto, el que hace referencia al nudismo, estableciendo que “todas las playas del término municipal son susceptibles de ser frecuentadas por cualquier persona que desee hacer uso de las mismas, sin que prevalezca como criterio excluyente ninguna consideración respecto a la indumentaria”. Una redacción que se distancia diametralmente al actual texto, que establece taxativamente la prohibición del naturismo “en las playas que tengan la consideración de urbanas”.

Aún permitiendo la práctica nudista en cualquier playa, el Ayuntamiento concreta en su futura ordenanza que la ciudad “dispone de un tramo de playa en el cual se ha venido practicando de forma habitual el naturismo, concretamente el tramo de Cortadura comprendido entre el Ventorillo de El Chato y las Instalaciones Militares de Torregorda”; una zona a la que el propio Ayuntamiento “proporcionará visibilidad al carácter naturista mediante señalética adecuada a esta finalidad, así como a través de los distintos canales y medios de difusión a su alcance, incluyendo las oficinas de información turística del Ayuntamiento”.

Esto último marca otro distanciamiento respecto a la ordenanza actualmente en vigor, que limitaba la práctica del nudismo a las playas “clasificadas como naturales sin protección especial siempre y cuando exista una zona habilitada para ello”.

El nudismo en las playas de Cádiz fue objeto de polémica en la actual ordenanza, aprobada en 2009. La Federación Española de Naturismo se mostró contraria a la norma, e incluso protagonizó algún acto de protesta en el que intervino la Policía Local imponiendo multas a los que carecían de bañador; una actuación que en 2016 avaló el Tribunal Supremo, respaldando la prohibición del nudismo en las playas urbanas (La Caleta, Santa María del Mar y la Victoria) que ahora quiere abolir el gobierno de José María González.