La integración de Altadis en Imperial Tobacco supondrá la pérdida de su empleo para 236 trabajadores de la planta de la empresa tabaquera en Cádiz, según comunicó hoy la multinacional británica. Sólo 65 empleados de los 301 que actualmente se encuentran trabajando en la fábrica de tabaco gaditana conservarán su empleo y el resto deberá acogerse a planes de prejubilación o traslado.

La empresa justificó su decisión explicando que tiene "la exigencia de ajustar la producción a la demanda, que se viene reduciendo por un menor consumo ante el aumento de la presión social antitabaco". También argumentó como principales motivos para el ajuste de plantilla la reducción de la producción en torno a un 15 por ciento en los últimos siete años, el incremento de la concentración internacional, que obliga a la búsqueda de una mayor eficiencia para mantener la competitividad, la sobrecapacidad que supone la integración de Altadis y la diferencia en criterios de producción con ésta.

Imperial Tobacco anunció que impulsará una serie de medidas "de apoyo social" para llevar a cabo la regularización de empleo, que contemplará medidas como la otorgación de ayudas para el traslado a otros centros de la multinacional, el acceso a bajas indemnizadas que permitan enlazar con la jubilación, bajas incentivadas o el acceso a una ayuda por parte de la empresa para encontrar puestos de trabajo alternativos en la provincia.

830 empleos menos en España

El grupo Imperial Tobacco desveló hoy su plan de reestructuración tras la integración de Altadis, que afecta a 830 empleados en España y que contempla, entre otros aspectos, el cese de producción de cigarrillos negros en Alicante y la concentración de la producción europea de cigarros en Cantabria. De los 830 empleos que Imperial suprimirá en España, sobre una plantilla total de 6.700 trabajadores, 520 pertenecen al área industrial, en las fábricas de Alicante, Palazuelo (Cáceres) y la ya mencionada de Cádiz.

La multinacional Imperial Tobacco ha anunciado hoy la supresión de 2.440 empleados en toda Europa, de los cuales 830 afectarán a la plantilla que la tabaquera hispano-francesa Altadis tiene en España. En Francia, por su parte, se eliminarán los restantes 1.060 puestos de trabajo.

Imperial Tobacco, que cerró la compra de Altadis el pasado enero, presenta hoy sus proyectos en relación con la integración de la tabaquera Altadis a todos los centros de trabajo del grupo británico y de la compañía hispano-francesa de forma simultánea y que contempla, entre otros aspectos, el cese de producción de cigarrillos negros en Alicante y la concentración de la producción europea de cigarros en Cantabria.

En España las medidas propuestas afectarán a 830 de los 6.700 trabajadores que integran Altadis. El grupo explicó que el plan en España pretende «corregir los lastres de redundancias e ineficiencias y facilitará la viabilidad y competitividad de las operaciones españolas que consolidan su continuidad».

Imperial estima que las medidas propuestas generarían eficiencias operativas anuales de unos 300 millones de euros al final del ejercicio fiscal que finaliza el 30 de septiembre de 2010, aumentando a unos 400 millones de euros en 2012. El coste estimado del plan es de unos 600 millones de euros.

Previo al inicio de la reunión con los sindicatos a los que han presentado el plan más de 500 asalariados del grupo se han concentrado ante la sede parisina del grupo para denunciar el plan.

Altadis, nacida en 1999 de la fusión entre la francesa Seita y la española Tabacalera, emplea actualmente a unas 2.200 personas en Francia. Por su parte, tras la adquisición de la compañía hispano-francesa, el grupo suma 58 plantas en todo el mundo (31 de Imperial y 27 de la tabaquera-francesa) y una plantilla de unos 42.000 empleados, de los que alrededor de 27.500 corresponden a Altadis.