Así es la casa del exconcejal Paco Vivas: arte árabe en Cádiz

La casa que recorremos en este reportaje refleja la pasión de su propietario, el exconcejal Francisco Vivas, por la imaginería y el arte árabe y marroquí, que está presente en muchos rincones de la casa.

La vivienda ocupa una superficie de 70 metros cuadrados, que se encuentran repartidos entre la entrada, el salón, cocina, dormitorio con baño y vestidor, estudio, taller y bodega.

La entrada está presidida por una imagen de la Inmaculada del siglo XIX, a la que acompaña una pareja de ángeles lampareros. En sus laterales se ha situado una pareja de sillas de estilo isabelino en color madera con tapizado en lino. Entre los elementos que cuelgan en sus paredes, se vislumbra un reloj de estilo alfonsino y una placa que recuerda la fecha en que se bendijo la casa. Junto a este espacio, y aprovechando el hueco de una escalera, se ubica la bodega. Allí almacena una selección de diferentes vinos que, por su ubicación, se conserva a una temperatura perfecta.

El salón es la estancia principal de la casa. Un conjunto de sofá y sillones Chesterfield, diseñados por su propietario y tapizados en capitoné azul turquesa, ocupa parte del espacio. Todo ello se dispone junto a una chimenea lacada en blanco con rosetones plateados. En ella, se apoya un reloj años veinte del siglo pasado , cubierto por un fanal de cristal, junto a una pareja de candeleros de cristal de Swarovski y una colección de angelitos.

La mesa central de la estancia descrita es de diseño hexagonal en madera y cristal. Un reloj de estilo inglés, con esfera en bronce y numeración en porcelana, se ubica en una de sus esquinas. Todo este espacio se encuentra iluminado por una lámpara central de hierro fundida con cinco brazos.

La originalidad de la decoración destaca en los cuadros que cuelgan de sus paredes, que son fotografías de Kiki Hernández, algunas retratos del propietario de la casa, impresa en tela de lino. Uno de estos cuadros, el que se ubica encima de la chimenea, sirve para ocultar la televisión, mediante un original sistema ideado por su propietario.

Un mueble entredós, de madera con marquetería , sirve para delimitar el salón con la cocina. Sobre él se apoya un bonito misterio, adornado para la ocasión con motivos navideños, de la tienda de artículos religiosos de la calle San José ‘Pose’s’. Junto al misterio se ha colocado una pareja de candelabros de bronce y en la parte superior cuelgan dos bandejas plateadas que representan escenas bíblicas.

La cocina es una estancia limpia y abierta, donde combina el color blanco de su mobiliario con el gris de su encimera. En la parte central se ha dispuesto una mesa de cristal e hierro, junto a cuatro sillas a juego.

En su encimera se ha elegido como objeto decorativo una licorera de cristal con sus vasos marroquíes. Aprovechando una antigua despensa, se ha colocado el frigorífico.

Para la decoración del dormitorio se ha inspirado en detalles árabes. En la parte frontal donde se sitúa la cama, se ha colocado un papel que representa el salón de los Reyes de la Alhambra de Granada. Sobre la cama cuelga una colcha con fondo blanco y flores bordadas adquirida en un mercado en Tánger. En los laterales de la cama se ha colocado una pareja de mesas sobre la que se apoyan unas lámparas árabes. En una de las esquinas de la habitación, se ha creado un pequeño ambiente con una mesa de té hexagonal, que está decorada con un lamparario de cera y dos de aceite. Todo ello junto a dos sillones de estilo árabe con herrajes dorados y tapizados en blanco. También un antiguo gramófono decora otra de sus esquinas.

La iluminación del dormitorio la protagonizan dos lámparas también con motivos árabes que cuelgan del techo en metal y cristal. Los cuadros utilizan la técnica ya descritas en el salón. Son reproducciones, y una de ellas representa a la célebre obra de Salvador Viniegra ‘El encantador de serpientes’.