"Se habrían evitado los destrozos del puente Carranza con un mensaje de tranquilidad"

El secretario general de la Federación de Metal e Industria de UGT, Diego Peces, ha valorado este viernes los actos "más o menos vandálicos" que se produjeron la pasada semana en el Puente José León de Carranza de la capital gaditana durante una protesta de los trabajadores de Navantia-Puerto Real, asegurando que se podrían haber evitado "con un mensaje de tranquilidad" a la plantilla.

En declaraciones, Peces ha asegurado que "a nadie le gusta que ocurran hechos de este tipo", aunque añade que hay que analizar las razones que llevaron a ello. "Se hacen cosas que no se deben hacer, se nos escapan de las manos y son difíciles de controlar", pero aún así, según apunta el sindicalista, hay "muchas que se podían haber hecho para tranquilizar a la plantilla de Navantia-Puerto Real".

En este sentido, ha explicado que desde que llegó el PP al Gobierno "se ha tardado mucho" en nombrar a los nuevos presidentes de la SEPI y de Navantia. Así, entiende que el presidente de los astilleros, José Manuel Revuelta (que el pasado viernes visitaba los astilleros gaditanos) tendría que haber acudido "antes" a esta cita para que la situación "no estuviese tan caliente, para tranquilizar a la plantilla" y, además, en su opinión, "tendría que haber dicho antes que se están realizando gestiones comerciales o lo que sea".

A su juicio, "lo que no se puede aguantar" es que todos los "indicios" les lleven a pensar que los astilleros gaditanos "están abocados al cierre, echando a contratas de mantenimiento y con la hibernación de máquinas como si no fueran a producir a corto plazo". Por ello, insiste en que "se podrían haber hecho cosas para rebajar la tensión y no se ha hecho".

En relación al tiempo y precio de reparación de los desperfectos causados en este infraestructura, Peces cree que "se está utilizando un poco en contra de los trabajadores para que la opinión pública se eche encima porque se podían arreglar antes", aunque insiste que no pretende defender que se hagan actos "más o menos vandálicos", sino que lo que quiere es que "se pongan medios para no llegar a esos extremos, que se de un mensaje de tranquilidad a las plantillas y las auxiliares, algo positivo, un poco más de mano izquierda".