"A mí lo establecido no me funciona"

-'Jiro', que trae Alrumbo casi recién salido del horno, ha dado muchas vueltas, ¿no?

-Sí porque se ha hecho sobre un viaje, un viaje que estaba sucediendo de verdad. Empezó siendo un disco muy desnudo, donde sólo iban a estar muy pocas guitarras y el bombo con el pie, pero poco a poco me di cuenta que el cuerpo me pedía una parte más eléctrica y rockera. Me apetecía mucho hacer canciones ochenteras y empecé a hacer maquetas y maquetas buscando los temas y muy arropado por Diego Pozo Ratón y Lele Leiva.

-Y por ahí se cruzó la gira de La Maqueta

-Exacto. Y empecé a regalar las canciones que estábamos haciendo para ese disco pero de otra forma y con unos instrumentos de hombre-orquesta con los que hice la gira. Eso me sirvió para probar muchas cosas de estos temas en directo, y también le iba dando su tiempo al disco en cuestión de reflexión pero sin parar de tocar.

-¿Y qué papel juega Alejandro Acosta (Fuel Fandango)?

-Pues le comenté a él que me había quedado con ganas de darle una vuelta más a ese punto ochentero, de cajas y tal, y me dijo vente para acá que le metemos caña a esto. Entonces Ale hizo una cosa muy guapa porque le dio ese punto pero con sonidos que eran de mis pies, de mis guitarras... Sacó como si fuesen sonidos de máquinas pero muchos de ellos son sonidos orgánicos. La verdad es que me he sentido muy arropado por los amigos, por David el Niño, compañero mío de la Bombo Infierno, el saxofonista, que todo el rato se ha pasado a verme y me ha dado buenos consejos, ha sido como un productor en la sombra porque es un sabio siendo más joven que yo. Y el último talismán ha sido Dani Alcover que encontró la forma de mezclar toda esta locura de canciones que empezaron hace tres años y que acababan hacía una semana. Y muchísima gente que ha ido pasando, bueno, iba pasando yo, aportando su arte el disco. Y es que el arte del disco ha sufrido la misma búsqueda y el mismo viaje que he vivido yo. Me ha encantado el proceso.

-¿Cómo se lleva eso a escena?

-Con una banda que es fiel al espíritu de Jiro pero que ha sabido recuperar las piezas antiguas para la gente que quiere escuchar el origen del proyecto. En el escenario es algo totalmente distinto al Bombo Infierno pero también están las jugadas de los conciertos nuestros de toda la vida. La verdad es que es algo bastante sorprendente y prefiero mantener el misterio. La gente que conozca al Bombo Infierno cuando vea esto va a decir, ¡hostia, esta no me lo esperaba! Y eso me gusta. Aue mantengamos factores sorpresa en estos tiempos que corren es genial.

-'Jiro' de vuelta pero también jiro (hero) de héroe y de guiño a su nombre (Jairo), ¿es así?

-Sí, está todo eso. Cuando voy a sacar un disco escribo un montón de nombres pero al final siempre me quedo con el primer impulso. Creo que mi personalidad está ahí y es lo que aporto yo a la música, porque aquí no estamos inventando nada, yo lo que pongo en la música es todo mi corazón y mi personalidad. Y eso está en Jiro pero en lugar de jugar por los caminos con los que jugaba con mi querida banda Bombo Infierno ahora quiero jugar por otros lados para no aburrirme yo ni aburrir a los demás. Es una búsqueda que creo que también te pide el cuerpo. Y saliendo de un proyecto tan bonito como fue el de Bombo Infierno pues uno tiene ahí un referente el cual uno no tiene que superar sino simplemente iguarlo en cuanto a la satisfacción que se lleva uno mismo.

-Y en el proceso de búsqueda de esos nuevos caminos donde jugar, ¿hay algo irrenunciable?

-Todo lo que me haga no ser yo. Yo soy muy meticuloso y exigente, aunque no lo parezca en un concierto, pero en la parte de la que estamos hablando soy muy centrado, me tengo que creer lo que estoy haciendo y lo que estoy cantando para no sentirme como el que está vendiendo una moto. Eso para mí es lo más importante. Todo lo demás da igual si, realmente, te has hecho un traje a tu medida. Y a lo mejor la gente dirá que te quedaba mejor el jersey de cuello alto pero lo importante es que tú te has hecho un traje a tu medida. Eso para mí es muy importante.

-¿Baila la gente con 'Jiro'?

-Sí, sí. Pero con eso estaba tranquilo porque en la gira de La Maqueta lo hacían, incluso, cantaban canciones que no existían, yo me moría de risa... Hay una canción que se llama Benditos animales, que tiene el estribillo más largo que he hecho en mi vida, y esa no estaba colgada en ningún lado de internet, ni grabada, ni nada, y en el concierto la gente lo cantaba o se lo inventaba... Eso me da la vida porque yo vengo de ahí, de improvisar en el bar frente a la gente. A mí lo establecido no me funciona. Lo guapo es encontrar tu propio trajecito.