El Congreso de los Diputados ha acogido hoy un emotivo homenaje de las Cortes al ponente constitucional José Pedro Pérez-Llorca, fallecido el 6 de marzo, en el cual ha quedado patente la deuda de los españoles con su figura y su papel en la Transición, que va mucho más allá de la redacción de la Carta Magna.

La presidenta del Congreso, Ana Pastor; el del Senado, Pío García-Escudero, y los dos "padres" de la Constitución que aún viven, Miguel Roca y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, han hecho sus respectivas semblanzas del político y jurista gaditano, fundamental según todos ellos para entender la reciente historia de España.

El homenaje se ha celebrado en un abarrotado Salón de Pasos Perdidos presidido por el retrato que de él hizo el pintor Hernán Cortés Moreno junto a las otras seis imágenes de los ponentes de la Carta Magna que desde 2009 cuelgan en la Sala Constitucional de la Cámara Baja.

Han asistido su viuda, Carmen, y su hijo Pedro, que ha cerrado el acto con una emocionante alocución en la que ha relatado la última semana de vida del "hombre valiente" que fue su padre y que como tal tuvo, ha explicado, "una muerte muy gallarda" y plena de "sabiduría".

Los discursos han tenido un común denominador además de la consabida capacidad para el consenso de José Pedro Pérez-Llorca y de su fina inteligencia y vastísima cultura, la convicción de que los españoles tienen una "deuda" con "una de las figuras políticas más relevantes de la España contemporánea", en palabras de Ana Pastor.

Han acompañado a la familia la ministra de Economía, Nadia Calviño, el titular de Cultura, José Guirao, miembros de las Mesas del Congreso y el Senado, diputados y senadores de varias fuerzas políticas, exministros y coetáneos del homenajeado.

Entre ellos estaban Rodolfo Martín Villa, Marcelino Oreja, Ana Palacio, Javier Solana, Cristóbal Montoro o el hijo de Adolfo Suárez, Adolfo Suárez Illana.

Ana Pastor ha manifestado que si tuviera que explicar a las nuevas generaciones quién fue Pérez-Lorca les diría que fue "un ilustre gaditano, un hombre de la cultura y un patriota constitucional", con el cual España "siempre tendrá una deuda de gratitud".

En esta idea de la "deuda" ha coincidido el presidente del Senado, quien además ha asegurado que aunque fue un hombre que defendía con pasión sus ideas políticas "jamás permitió que esa pasión nublara su razón" y siempre demostró respeto hacia sus rivales, así como un "absoluto amor a España".

Pío García-Escudero ha revelado que en los últimos tiempos estaba especialmente preocupado porque los españoles de hoy perdieran de vista la "verdadera trascendencia" de los valores constitucionales del 78.

Miguel Herrero ha asegurado que sin su "buen saber y mejor hacer" como ministro de Asuntos Exteriores España no hubiera entrado en la OTAN, y ha afirmado que el Congreso "es la casa de José Pedro, su espíritu sigue latiendo en las paredes y su memoria nos sigue acompañando a todos los que seguimos empeñados en la defensa de la democracia".

Miquel Roca ha apuntado que su papel para la incorporación a la Alianza Atlántica es también motivo de "deuda" con un político que "sufrió por España" y al que ha reconocido que echará mucho de menos y que siempre ocupará un lugar en la memoria colectiva "por lo que hizo y cómo lo hizo".

Han hablado también la exministra y exdefensora del pueblo Soledad Becerril, que ha glosado la vinculación de Pérez-Llorca con su Cádiz natal y el letrado Nicolás Perez Serrano, que ha atribuido a su enorme capacidad de "seducción" su éxito para la negociación y el consenso.

Pastor y García-Escudero han entregado a la familia del homenajeado un facsímil de la Constitución y la Medalla de las Cortes Generales.