La tribuna cofrade

Una devoción muy particular

  • En la parroquia del Carmen se bendijo anoche una dolorosa a tamaño natural que recibirá culto en el interior de una casa l La obra es del cordobés Cabello y el encargo de la familia Ruiz García

LAS devociones son muy particulares. En esto de lo cofrade, son unos sentimientos especiales que cada uno tiene hacia alguna/s imagen/es en especial. Bien por los nexos que ya anteriormente vinculaban a esas imágenes con su familia, bien por cercanía de su domicilio o por otras razones donde la razón no tiene hueco.

Pese a ser una relación muy particular la que cada uno tiene con determinadas imágenes, ya sea de Cristo, Virgen dolorosa, Virgen gloriosa o cualquier otro santo, cada una de estas imágenes une a muchas personas y muy diferentes, la mayoría de las veces dando origen a una cofradía que nace para dar culto a esas imágenes. A esas devociones particulares y a la vez colectivas.

Pero el caso que se dio ayer en la parroquia del Carmen es bien diferente a todo esto. Allí fue bendecida una dolorosa muy particular. Tan particular que sólo recibirá la devoción de los miembros de una familia gaditana, la familia Ruiz García, que destinará a esta imagen de candelero "el mejor sitio de la casa" -como comentaba a este periódico Francisco Javier Ruiz-. Una talla que ha realizado el imaginero cordobés José Antonio Cabello, que fue bendecida anoche y cuyo destino es una casa particular de Cádiz.

¿Es este hecho algo normal en estos tiempos?

LA FAMILIA. "Lo he hecho para darle gracias a la Virgen por la familia que he tenido". Esa es la explicación que ha dado a este periódico Francisco Javier Ruiz del encargo que en su día le realizó a José Antonio Cabello. "En mi casa somos todos muy cofrades desde chicos y mis antepasados también lo han sido", explica. El por qué ha encargado una Virgen dolorosa y no una imagen cristífera tiene una explicación bien sencilla: "mi familia es mariana", asegura Francisco Javier.

La Virgen llevará la advocación de la Aurora, algo que ha sido "consensuado por la familia" y desde hoy pasará a ocupar un lugar privilegiado en la casa de la familia Ruiz García. "La casa es humilde, pero va a ir en el mejor sitio", explica Francisco Javier, que compartirá desde hoy esta particular devoción junto a sus hermanos, sus sobrinos y sus padres. Aunque asegura que "todo el que quiera puede venir a mi casa". ¿Quién sabe dónde puede acabar esta devoción hogareña el día de mañana?, se pregunta también Francisco Javier.

EL IMAGINERO. José Antonio Cabello se muestra "super agradecido" de que el párroco del Carmen le haya autorizado, por mediación de su amigo Francisco José Trigo, a exponer a la Virgen de la Aurora desde el viernes y hasta hoy en el templo, "porque es el primer trabajo que hago para Cádiz y me interesaba darlo a conocer".

¿Es normal que un imaginero reciba este tipo de encargos, que no proceden de una iglesia o cofradía, sino de un particular que tendrá la imagen en su casa? "No es nada raro", asegura el cordobés Cabello, quien haciendo memoria dice que tiene "casi el mismo número de obras para particulares que para cofradías".

La Virgen está tallada en madera de cedro con policromía al óleo y lleva cinco lágrimas en las mejillas. Para realizarla, este imaginero cordobés discípulo de Antonio Bernal -que en agosto cumplirá 30 años- se basó en una serie de directrices que le marcó la familia Ruiz García, como la mirada o el rostro pálido de la Virgen.

La de la Aurora que se bendijo ayer y que hoy llegará a la casa de la familia Ruiz García es la cuarta imagen a tamaño natural que hace para un particular, a lo que hay que sumar otras cuatro o cinco tallas más pequeñas que también ha realizado con este destino: la muy particular devoción de una familia.

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