Antolín Goya es el coordinador nacional del sindicato Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar. No es sólo eso. Se ha convertido en los últimos años en un emblema del sector de la estiba en España y un modelo que refleja una nueva era de una profesión a la que aún le quedan largas horas de lucha.

Goya sigue muy de cerca todo lo que ocurre en Cádiz y, por tal motivo, no quiso perderse la presentación que en días pasados protagonizó una misión comercial del puerto de Cádiz en tierras tinerfeñas.

-¿Cómo valora el detalle del puerto de Cádiz de venir hasta Canarias a renovar lazos?

-La relación que siempre ha existido entre el puerto de Cádiz y Santa Cruz de Tenerife y, en general, con los puertos Canarios, ha sido intensa, y espero que más en los años venideros, gracias a visitas como ésta. Esto facilita que, cada vez, sus lazos sean más estrechos y, cada vez, sean más interdependientes uno de otro. Cádiz ha sido siempre más que un puerto cliente y un puerto amigo. Para mantener ese nivel de amistad es importante encuentros de este tipo.

-¿Cómo se ve desde la lejanía la buena predisposición de la estiba gaditana a mantener siempre una línea colaboradora con el desarrollo portuario? ¿Es modélica, o bien refleja los nuevos tiempos de Coordinadora?

-Creo que los compañeros del puerto de Cádiz están perfectamente integrados en lo que es la ideología de Coordinadora. Estamos en un proceso en vías de adaptación y con la clara intención de tomar partido en la actividad comercial de los puertos. Al final no sólo somos meros empleados ejecutores de la actividad, sino que necesitamos que el puerto sea competitivo y que los puertos crezcan. Queremos participar de manera activa en todo ese desarrollo comercia. En particular, en el puerto de Cádiz, los compañeros han entendido perfectamente cuál es su nuevo futuro y su nuevo plan, y trabajan en ese sentido, de lo que nos consideramos verdaderamente orgullosos.

-¿Observa también una evolución en la figura del presidente de la Autoridad Portuaria?

-Creo que sí. Eso se nota no sólo desde el planteamiento que se hace al exterior del puerto de Cádiz, sino luego en la relación interna entre las empresas, los estibadores, la propia autoridad portuaria en general. Al final somos todos interdependientes y somos eslabones de una misma cadena, y es fundamental que esa cadena esté engrasada y funcione. El responsable de que esta cadena esté bien engrasada es la propia Autoridad Portuaria. En Cádiz, esa cadena rueda a la perfección, con nitidez y no tiene ni un solo ruido. Alguien lo está haciendo bien y estoy muy seguro de que buena parte de la culpa la tiene este nuevo modelo de puerto.

-¿Y cómo se ve desde Coordinadora el proceso de integración puerto-ciudad?

-Creo que hay que ver esto con mucha calma. La gente, la ciudad, tiene mucha ansiedad por recuperar esos terrenos y estar muy cerca del mar, pero al mismo tiempo tiene mucha necesidad de que los productos estén en tiempo y hora y con la calidad suficiente en los mercados, en las farmacias y en las tiendas. Tenemos que tener una relación, que es cierto que debe ser fluida, pero al mismo tiempo debe ser una relación muy bien delimitada porque esto es un servicio público de necesidad prioritaria y necesitamos espacios para poder trabajar. Las mercancías se mueven como se mueven y hay que agilizar esos procesos. Me parece muy bien que las ciudades sientan que el puerto es suyo, que el puerto se sienta parte de la ciudad, pero también tienen que entender que debe haber unas prioridades y unas necesidades.

-¿Y pide calma?

-Pido calma a la ciudad y pido que haga un ejercicio de reflexión sobre qué es lo necesario para que esa ciudad tenga el bienestar que están demandando. A veces, la gente demanda una playa, por ejemplo, donde hay una terminal de contenedores. Necesitamos trabajo, empleo y calidad de servicios. Tener una playa y no tener trabajo. Eso estará bien para todos aquellos que estén parados o para el fin de semana, pero la realidad es que necesitamos empleo y riqueza