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Miguel Villanueva, un pilar del Carnaval en los años de la Transición

  • Fundó la Asociación de Autores junto a Enrique Villegas y ha publicado dos libros y varios discos sobre el Carnaval histórico

El Carnaval nunca fue su profesión, sino su pasión. Tuvo un papel importante para recuperar las fiestas en febrero y aportar nuevos aires al coro. Después ha querido defender sus ideas con esa vehemencia que le caracteriza y que es una de sus señas de identidad.

Miguel Villanueva Iradi (Cádiz, 1950) nació y vivió sus primeros años en la calle Junquera, a la vera de la plaza de San Antonio. Aquella casa tenía como propietaria a Mercedes García de Arboleya. También vivía allí el periodista Curro Plaza. Allí creció Miguel junto a su hermana Elena.

Su padre, Miguel Villanueva Sánchez, falleció recientemente a los 96 años. Procedía de una familia de Ávila. Fue interventor de Renfe y llegó a jefe de interventores. Conoció en Linares a Josefa Iradi Ruano, que se convertiría en su esposa. Ella procede de los Iradi Michelena, una familia vasca de Hernani. Cuando los padres de Miguel Villanueva se casaron optaron por trasladarse a Cádiz. En la calle Junquera vivió la familia hasta 1956, cuando se mudaron a un piso del Grupo España.

Estudió en el colegio de San Felipe Neri de Extramuros hasta sexto de Bachiller. Desde pequeño le gustaba el Carnaval. Hizo sus primeros pinitos en un trío carnavalesco que formó con Augusto Delkáder y Paco Fernández Mota. Era uno de los alumnos que obtenía mejores notas. A los 15 años se hizo fan de Los Beatles. También buscaba su propia identidad.

Tras aprobar la Reválida en el Instituto Columela, se matriculó para estudiar ingeniero técnico industrial. Se retiró en febrero. No le atraía esa carrera. Para olvidar la decepción se iba a Madrid, a casa de su tía Antxoni Iradi, más conocida como Choni, que era artista de variedades, trabajaba con cantantes famosas y frecuentaba Chicote y los ambientes liberales de la noche madrileña.

De regreso a Cádiz, estudió Magisterio. Esa carrera sí le gustó y descubrió que el profesorado sería la vocación profesional de su vida. Además, empezó a tener inquietudes políticas de izquierda y participó en la elaboración de algunas revistas clandestinas.

La mili abrió un paréntesis en su vida. Le tocó cumplirla en Infantería de Marina, en Cartagena. Entre sus compañeros del servicio militar estaba Pascual González, que se haría famoso en el grupo de sevillanas 'Los Cantores de Híspalis'. Por entonces Pascual cantaba canciones revolucionarias de cantautores cubanos.

Al terminar, empezó a trabajar como maestro, después de aprobar las oposiciones. En total, ha sido profesor durante 38 años, hasta su prejubilación a los 61 años en 2011. Primero estuvo en Chiclana, después en San Fernando durante 10 años, antes de pasar a Cádiz. Tenía plaza en el colegio de Cortadura, hasta que sufrió un grave accidente de tráfico, que le tuvo de baja durante un largo periodo. Cuando se reincorporó no le mantuvieron su plaza y pasó los tres últimos cursos en el colegio público de San Felipe Neri, del centro histórico, hasta que se jubiló. Su especialidad es la Geografía y la Historia. Casi siempre ha sido profesor de Sociales en octavo curso.

Se casó en 1978 con Isabel Cárabe Campaña, a la que conoció muy joven, cuando ella trabajaba en Cortefiel. La boda fue oficiada por el padre Marcelino Martín en Santa Cruz. Han tenido dos hijos, Miguel (que está en Cádiz) y Pablo (que trabaja actualmente en Marina d'Or). Este último le ha salido capillita y es hermano del Ecce Homo (en Cádiz) y la Esperanza de Triana (en Sevilla).

Miguel Villanueva nunca ha tenido ningún cargo político. Fue militante del PCE, por sus ideas y por amistad con antiguos comunistas gaditanos. Se afilió en 1976 y se dio de baja en 1982. Guarda buenos recuerdos de aquella época. Afirma que al PP no se ha afiliado nunca, en contra de lo que algunos decían, por su amistad con algunos concejales de Fiestas, como Vicente Sánchez.

Ha sido defensor de su libertad personal. Cree que eso le ha llevado a vivir en "un autoexilio"; al margen de grupos, partidos e instituciones. Eso sí, tiene amigos de todas las ideologías. Cuando fue presidente del Jurado del Concurso del Falla, en 1999, procuró que le acompañaran personas de todas las tendencias.

Al Carnaval llegó en los años 70, cuando militaba en el PCE, y luchaba para recuperar la celebración en febrero. En 1976 intentó sacar una comparsa, 'Ilusión carnavalesca', que escribió bajo el seudónimo de Óscar Iradi. Ese año hubo manifestaciones y protestas. Una de ellas la llevó a cabo Marcos Zilbermann. Se hicieron amigos y así surgió la idea del coro 'Los dedócratas'. Miguel Villanueva es el autor de todo el repertorio, incluido el famoso estribillo. La música del tango es obra de Fernando Galván, que actualmente vive en Miami. Aunque era autor, Villanueva no cantó en el coro, porque no tenía buena voz.

En 1977, además de 'Los dedócratas', hizo letras con Gamaza para el coro 'Las figuras del ajedrez', que registró como Óscar Iradi. Y preparaba una comparsa que se iba a llamar 'Los antiguos carteros', con el grupo de 'Los belloteros', rescatando una música inédita de Paco Alba. En 1978, en el coro de Los dedócratas hubo una escisión. Villanueva se fue como autor al coro 'Los camaleones', que tenía música de Guimerá. Entre otras agrupaciones fue autor de la comparsa 'Las coplas', con la que obtuvo el tercer premio en 1985.

Grabó el disco Raíces en 1979, con El Quini, incluyendo repertorios del Carnaval de la Segunda República. Editaron 5.000 discos y 10.000 cassettes. La colección de 'Los copleros gaditanos' incluyó discos históricos que pudo grabar con el patrocinio de la cadena Ser y Cajasol. Estas colecciones las hizo aprovechando los archivos sonoros del Falla que conserva.

Es autor de la Guía de Autores del Carnaval de Cádiz (1884-2005), que publicó Cajasol. También publicó el libro El Carnaval de Cádiz durante la II República española (Ensayo de un Carnaval prohibido), que fue editado por la Fundación Vipren. Siempre le ha gustado recopilar datos del Carnaval e investigar. Actualmente tiene otro proyecto en marcha.

En 1986 se reunió con Enrique Villegas para fundar la Asociación de Autores del Carnaval. Fue presidente en dos periodos: de 1987 a 1991 y, más recientemente, desde 2010 a 2015. Al principio, se integraron 150 autores. Cuando dejó la presidencia, en 2015, tenían más de 400 autores afiliados. Cree que ahora, con Podemos, es la primera vez que se alientan los movimientos críticos contra la asociación desde el poder político.

Es más carnavalero que capillita. Aunque le gusta ver la Semana Santa, e incluso ha ido a la de Sevilla. Sólo ha salido una vez de penitente, cuando tenía 13 años, y acompañó a Paco Fernández Mota en la cofradía de Piedad. Recuerda que la túnica para salir se la entregó José Blas Fernández.

A Miguel Villanueva siempre le ha gustado practicar deporte; y son famosas sus largas caminatas por la playa, para ir hasta Torregorda, la última playa de Cádiz. Se interesa por todo lo que afecta a Cádiz. Su labor en el Ateneo también ha sido importante y fue él quien propuso la creación del premio Gaditano de Ley.

Tiene su carácter peculiar, es firme en sus ideas, no se rinde. Por ello, además de muchos amigos, ha tenido algunos enemigos, o personas que no le perdonaban que es como es. O sea, como él está segurísimo que debe ser, porque no podría ser de otro modo. No le gusta presumir, se limita a cumplir con lo que piensa.

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