"Para nada, yo no me dedico a pasar papelinas, prefiero vender fruta o pescado"

Ayer fue juzgado en la Audiencia Provincial un vecino de Cádiz acusado de vender droga, heroína y cocaína fundamentalmente, en la zona de la plaza Ubrique, en la barriada de La Paz.

"Yo no me dedico a eso, prefiero vender fruta o pescado en la calle". Esta fue la versión exculpatoria que ofreció el procesado ante el tribunal: negar la mayor, no obstante, admitió que comenzó a consumir droga a los 14 años y, aunque ya lo había dejado, sufrió varias recaídas.

El acusado explicó también en Sala que estaba en paro y que sus únicos ingresos procedían de una ayuda familiar de 400 euros que cobraba su pareja. Fue entonces cuando el magistrado le cuestionó por cómo se pagaba la droga cuando consumía. "Mendigando y quitándole algo de dinero a mi mujer".

De otra parte, los policías que declararon ayer como testigos explicaron que el procesado es "un delincuente habitual" en la zona. Los agentes depusieron también que los días 14 y 15 de enero de 2015 organizaron un dispositivo de vigilancia en el que un policía observador 'marcaba' a los compradores asiduos ("toxicómanos conocidos", dijeron) para interceptarlos posteriormente e intervenirles la droga recién adquirida.

El mismo agente observador explicó que desde su posición tenía una "gran visibilidad", lo que le permitió identificar al ahora procesado entregando un envoltorio con 'rebujito' (mezcla de heroína y cocaína) a otros consumidores en la intersección de las calles Alcalde Blázquez y Barbate.

No es la primera vez que este acusado pasa por sede judicial. Hace aproximadamente dos meses fue juzgado en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz por otro delito contra la salud pública. En esta ocasión evitó el juicio toda vez que las partes alcanzaron un acuerdo. Fue condenado a año y medio de cárcel y multa de 196 euros, si bien se acordó la suspensión de la ejecución de la pena de prisión "condicionada a no delinquir en tres años". Es, por tanto, reincidente.