Cómo cuidar a mi recién nacido

Sanidad

El área de Maternidad del Hospital Puerta del Mar ha puesto en marcha una escuela de padres, en la que se informa sobre la atención a los bebés una vez en casa

Parte del equipo de enfermería de la cuarta planta del hospital, durante una de las charlas que ofrecen a los padres.
Parte del equipo de enfermería de la cuarta planta del hospital, durante una de las charlas que ofrecen a los padres.
Pilar Hernández Mateo / Cádiz

26 de diciembre 2011 - 01:00

Ilusionadas con su nueva maternidad, pero con cierta inquietud ante la gran responsabilidad que supone cuidar a un recién nacido y con la incertidumbre de si van a saber hacerlo bien. Así se encuentra la mayoría de las mujeres que dan a luz por primera vez. Cómo dar el pecho al bebé, cada cuánto tiempo, cómo cuidarle el ombligo, cómo se curan los puntos de la madre o cómo saber si el niño está cogiendo suficiente peso son algunas de las cuestiones que todas se plantean.

Ante las carencias informativas que el personal de enfermería del Hospital Puerta del Mar detectaba en las mujeres que atendían en Maternidad -hoy denominada Unidad de Gestión Clínica Atención Integral a la Mujer-, decidieron poner en marcha una escuela de padres, que consiste en una charla en la que una de las enfermeras informa a las madres y padres que cada día reciben el alta sobre los cuidados básicos del recién nacido y la lactancia materna.

"Durante las primeras 48 horas, el pecho sólo produce calostro y hay que insistir en poner al niño al pecho para que se vaya estimulando y suba la leche". Con estas indicaciones sobre la lactancia materna empezaba una de las clases la enfermera Victoria Martialay. Precisamente, la lactancia materna es el tema en el que más insistió. Habló sobre las tomas, la importancia de la postura para que la madre no sufra dolor de espalda y no se produzcan grietas en el pezón o la alimentación de la madre mientras da el pecho. Tambén dijo a las mujeres presentes que debían dormir ocho horas cada día, por lo que tendrán que aprovechar los momentos en los que su bebé duerme. "Os tenéis que reponer, así que dejad que vuestros maridos os cuiden y, si los cristales o el suelo están sucios, mirad para otro lado".

Explicó que igual que la madre se tiene que reponer, el recién nacido se tiene que acomodar a la vida. "Para él, cada día es distinto", dijo. Habló de la diferencia ente el dolor de barriga que tienen los bebés los primeros días mientras que expulsan en meconio y el cólico del lactante, que se produce más adelante. Recomendó que el niño no tenga el chupete todo el día, sino que hay que ofrecérselo sólo como calmante; y dio nociones de cómo cuidarle el ombligo. Asimismo, trató la prueba de audición del niño, la cura de los puntos de la madre, los ejercicios para fortalecer la musculatura del vientre y del suelo pélvico, y la depresión posparto, que cada vez se está dando más también en los hombres. "Si tenéis ganas de llorar, os aconsejo que lloréis, porque hasta que no soltéis la angustia que lleváis arrastrando desde las últimas semanas del embarazo, no os vais a quedar tranquilas. Y os encontraréis mejor", afirmó.

La enfermera terminó con unas indicaciones sobre temas burocráticos en el Registro Civil y la Seguridad Social, y la importancia de pesar al bebé cada semana "siempre el mismo día, a la misma hora y con la misma ropa. Y hay que apuntarlo, para saber si se está alimentando bien".

Toda esta información se daba antes de manera individual, pero aprovechando las obras de remodelación que se han realizado este verano en la cuarta planta del hospital, han transformado un antiguo almacén en aula para poder dar las clases de forma colectiva. "Hemos creado este espacio porque creemos que es mejor dar esta charla de forma comunitaria, ya que con las preguntas de unas y otras madres, todas pueden recibir más información", comenta Victoria Martialay, quien explica que, además, cuando le dan el alta, cada madre lleva por escrito un plan de continuidad de cuidados personalizado para su domicilio. Y se le facilita el número teléfono de la unidad donde han estado ingresadas, para que puedan llamar si les surge algún problema.

La idea es que, más adelante, todo el personal de enfermería imparta estas clases. Para ello, "pretendemos formarnos todos para crear un protocolo de cuidados y unificar criterios, para que todo el personal hable el mismo idioma y demos las mismas indicaciones a las pacientes", señala Martialay. Con el tiempo, también quieren ampliar las charlas a las madres que están en neonatología.

Según cuenta el personal de la cuarta planta, esta escuela de padres está teniendo mucha aceptación entre las pacientes. De hecho, muchas preguntan ya por ella cuando les van a dar el alta.

La jefa del bloque de enfermería de Maternidad, Ana Andrade, resalta la voluntad de las enfermeras y auxiliares de enfermería de la cuarta planta para poner en marcha este proyecto. Ahora queda terminar de adornar el aula y dotarla de documentación relacionada con los cuidados de los recién nacidos. Pero lo más importante, que es el refuerzo de la atención a los nuevos padres, ya está en funcionamiento .

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