El responsable del área de Perfusión del hospital habla de esta profesión

El corazón y el pulmón del paciente en la cirugía cardíaca

  • Los perfusionistas son los encargados de mantener, a través de una máquina, la circulación de la sangre en determinadas intervenciones

Carlos García Camacho en uno de los quirófanos de Cirugía Cardíaca del Puerta del Mar con la máquina de perfusión.

Carlos García Camacho en uno de los quirófanos de Cirugía Cardíaca del Puerta del Mar con la máquina de perfusión.

Sin su presencia, no puede realizarse ninguna cirugía cardíaca. Los perfusionistas son profesionales de enfermería que se encargan de manejar la máquina de circulación extracorpórea que mantiene el flujo sanguíneo de los pacientes durante las operaciones en las que es necesario detener el corazón. Realizan una labor de gran importancia y, sin embargo, apenas son conocidos.

Carlos García Camacho, responsable del área de Perfusión del Hospital Puerta del Mar y presidente de la Asociación Española de Perfusionistas, explica que, además de las cirugías cardíacas en las que hay que parar el corazón o que necesitan un soporte circulatorio, la técnica de perfusión también se emplea en tratamientos oncológicos y en operaciones de neurocirugía en las que se requiere detener la circulación para realizar una intervención intracraneal en el tratamiento de aneurismas.

García Camacho se ha marcado como objetivo el reconocimiento de la profesión en España

Destaca que para poder realizar esta técnica, es imprescindible que los profesionales tengan una formación específica tipo máster que actualmente solo se imparte en la Universidad de Barcelona. "Esta preparación garantiza la seguridad del paciente en todos esos procedimientos quirúrgicos", precisa Carlos García Camacho, quien señala que los perfusionistas tienen una gran responsabilidad porque "mientras el paciente está con circulación extracorpórea, son los responsables de mantener las constantes vitales del mismo durante el procedimiento que se esté llevando a cabo. En el momento en el que el corazón se para, el perfusionista es el responsable de que funcionen los riñones, el hígado, todas las vísceras y, sobre todo, que el paciente tenga una correcta oxigenación cerebral. También son los que, mediante una medicación especial, paran el corazón y al final hacen posible que vuelva a latir".

Para llevar a cabo esta labor, estos profesionales utilizan una máquina de circulación extracorpórea y un material de un solo uso que hace las funciones de un corazón y un pulmón artificial. García Camacho detalla que este material está diseñado en cada hospital por el equipo de perfusionistas y se puede personalizar para cada paciente.

El Puerta del Mar cuenta actualmente con tres máquinas de este tipo y un equipo de tres perfusionistas, además de otro en formación que está haciendo las prácticas del Máster en Técnicas de Perfusión y Oxigenación Extracorpórea de la Universidad de Barcelona. Carlos García Camacho afirma que en el hospital gaditano, se realizan todos los días un mínimo de dos cirugías cardíacas con circulación extracorpórea más las urgencias que puedan llegar.

El responsable del área de Perfusión del Puerta del Mar quiere resaltar que el máster que es preciso cursar para poder ejercer como perfusionista en España está avalado por el European Board of Cardiovascular Perfusion, "un organismo que recoge a todos los perfusionistas de Europa. Para pertenecer al Board, se necesita una formación acreditada y hay que recertificar cada tres años esa formación. Esto garantiza la actualización de los conocimientos de los profesionales y, en definitiva, la seguridad del paciente, que sin duda es lo más importante", argumenta.

García Camacho llama la atención sobre el hecho de que a pesar de que hay un máster en la Universidad de Barcelona y de que existe un reconocimiento europeo de la profesión de perfusionista, "en España, los perfusionistas no estamos reconocidos". Apunta que sólo existe reconocimiento en Andalucía: "La Consejería sí nos reconoce, y tenemos un manual de acreditación de las competencias del enfermero perfusionista. Para conseguir la acreditación y poder trabajar como perfusionista en el SAS, hay que estar en posesión del máster o del Board, además de demostrar la formación actualizada en perfusión". Lamenta que en el resto de España no sea así y "la no formación adecuada puede poner en riesgo la seguridad del paciente y la calidad en la asistencia".

Carlos García Camacho estudió Enfermería en la Universidad de Sevilla y vino al Puerta del Mar hace 22 años con un cirujano del Hospital Virgen Macarena de Sevilla, el doctor Jiménez Moreno, para poner en marcha la Unidad de Cirugía Cardíaca en Cádiz, a la que se incorporó el actual director de este Servicio, Tomás Daroca. "Yo me vine por un tiempo, para empezar la Unidad y formar a los profesionales, pero me gustó tanto la ciudad y la gente de aquí que decidí quedarme", cuenta este perfusionista.

García Camacho asegura que desde que estudiaba la carrera de Enfermería, "tenía claro que quería dedicarme a esto". Aprendió la técnica de perfusión con la práctica y cuando se creó el máster de la Universidad de Barcelona, lo cursó. Actualmente es profesor de ese máster y está realizando la tesis doctoral en la Universidad de Cádiz sobre una técnica de perfusión.

Recientemente ha sido elegido presidente de la Asociación Española de Perfusionistas y se ha marcado como principal objetivo "luchar por el reconocimiento de nuestra profesión, que a pesar de haber estado a punto de conseguirlo en varias ocasiones, todavía no lo tenemos". Considera que es "un honor que los socios hayan confiado en mí para este proyecto y espero no defraudarlos consiguiendo el reconocimiento de la profesión a nivel nacional".

Quiere resaltar que el pilar fundamental de esta asociación es la formación continuada de todos los perfusionistas españoles. Para ello, organiza congresos cada dos años junto con los cirujanos cardíacos y cada seis meses realiza formación continuada en cada zona (tienen cinco zonas en España). "La formación y estar al día es fundamental para la seguridad del paciente", insiste.

Asimismo, destaca que todos los miembros de esta asociación están interconectados: "Nos conocemos todos y estamos en contacto continuo por si es necesario pedir asesoramiento para casos concretos".

Carlos García Camacho se siente especialmente orgulloso porque este año ha recibido la Medalla de Oro de la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (FESAN), un reconocimiento que viene de los pacientes. "Yo me implico mucho con ellos porque son nuestra razón de ser. El eje principal de nuestra atención es el paciente en toda su dimensión y para nosotros, la mayor satisfacción es encontrarnos cualquier día por la calle con nuestros pacientes recuperados", concluye.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios