Una convivencia, ¿imposible?

263 plazas han quedado vacantes para el próximo curso en los colegios de la capital. Una cifra que demuestra que el descenso de la natalidad es una constante y que la oferta de la Delegación es muy superior a la demanda.

Este año el revés de encontrar huecos vacíos en sus aulas no es exclusivo de la escuela pública, sino que ha habido casos llamativos en la concertada, como un centro donde se sacaron 50 plazas y no se ha llegado ni a las 25 solicitudes. Esta situación ha generado un debate sobre la necesidad de revisar los criterios del concierto de líneas en algunos colegios que se alejan del cupo.

José Pettenghi, ex director del instituto Columela, ex coordinador provincial de Formación del Profesorado de Cádiz y docente con amplia experiencia en la escuela pública, se muestra "absolutamente convencido de que si sobran plazas en la concertada, deben cerrarse líneas. Es pura lógica".

Basa su argumento en que no es razonable "que se paguen con dinero público negocios privados, lo que es al fin y al cabo la escuela concertada". Por ello, critica que una situación histórica, derivada de un boom demográfico y de la falta de aulas en los públicos (razón por la que comenzaron los conciertos) se haya convertido en una realidad que, poco a poco, está devorando a la educación pública. "En Andalucía el PSOE ha creado un problema grave y es que, tras 34 años de forma ininterrumpida en el poder, no solo no ha mejorado la enseñanza pública, si no que está en trámites de convertir sus colegios en centros asistenciales".

Pettenghi piensa que es la propia administración la que ha provocado que se cuestione a la educación pública porque "a pesar de ser la nuestra, la de todos, la que pagamos con nuestros impuestos, se le ha dado muy poco cariño y se la ha maltratado con inspecciones estrambóticas, controles constantes y recortes que han aburrido a su personal. En 34 años el PSOE se ha dedicado a darle palos a la escuela pública".

Un panorama que el docente, ahora jubilado, no comprende porque "la educación pública en España siempre ha tenido un caché, un nivel muy importante de su profesorado y eso se demuestra con datos. El 100% de aprobados en Cádiz el año pasado lo consiguió San Severiano, un instituto que está ahí, sin hacer ruido y que pone de manifiesto la calidad de la pública".

No obstante, es consciente de que los colegios concertados han ganado cada vez mayor número de adeptos, "gracias a la propaganda y al fomento de lo que ellos llaman virtudes, que vuelve locos a los padres".

Pettenghi tiene claro que esta inclinación hacia la enseñanza religiosa "es dificil de invertir en Cádiz. Sin embargo deberíamos luchar por conseguir que llevar a un niño a la pública sea lo chic, lo moderno, lo auténtico, porque a lo mejor no vamos a conseguir que nuestro hijo se convierta en un emprendedor, que es lo que se espera de la privada, pero saldrá convertido en una persona, que es lo más importante".

Se acuerda del modelo finlandés, que tan buenos resultados está dando en cuanto a calidad educativa, y defiende que "en una verdadera democracia el control de la educación debe recaer en el Estado. Eso debería ser irrenunciable". Por ello, considera inaceptable que "la Junta no haya sabido defender y aceptar la enseñanza pública, así como rentabilizar ese poder de transformación social que tiene".

Desde el sindicato de enseñanza Ustea Cádiz, Isabel Fernández sospecha que una de las claves de mantener líneas de la concertada aunque sobren plazas es que "cerrarlas podría crearle enemistades a la Junta. Hay miedo por parte de la administración hacia ese tema. Además, se está fomentando en la sociedad una campaña negativa hacia lo público, un intento de denostar todo lo que tenga que ver con lo público".

Isabel piensa que los datos del proceso de escolarización de este año han demostrado que "existe una gran descompensación en la oferta de la concertada con respecto a la pública. Quitar líneas de la concertada es indiscutible en colegios como San Vicente de Paúl. Igual que se ha suprimido en la pública debería hacerse en la concertada".

Por ello, desde el sindicato señalan estar alertas "ante la renovación de los conciertos, que tendrá lugar en 2017. No pedimos que se cierren colegios privados, si no que no se destine dinero público a una entidad privada", argumenta Isabel. La delegada sindical cree que no es lógico que esto suceda "cuando los recortes se ceban con la educación pública" y provocan que las bajas no se cubran por culpa del cupo de sustitución o no haya monitores de Educación Especial donde hacen falta, entre otras situaciones que sufren los colegios públicos. "La Junta debería ser más respetuosa y seria con la enseñanza pública. Debería implicarse mucho más".

Isabel opina, al igual que José, que este maltrato frena a muchos padres a la hora de apostar por un colegio público, lo que se une a la falta de publicidad sobre las bondades que encierran sus aulas. "No se habla por ejemplo de que el colegio Andalucía ha puesto en marcha el novedoso método ABN; que Gadir, Santa Teresa y Josefina Pascual cuentan con comedores de gestión propia; de que en Infantil en Carlos III trabajan por proyectos, sin libros de texto; de que en Santa Teresa tienen una radio para los alumnos y que en Campo del Sur cuentan con un huerto escolar... Si la gente supiera la calidad educativa que hay en la pública quizá cambiaría de idea".

Lo que está claro es que el centro más solicitado en Cádiz, con tres líneas de Infantil, es San Felipe Neri. Han recibido 84 solicitudes para 75 plazas, unos datos que suelen repetirse cada año. Su director, Victoriano Viñuelas, dice que no hay por qué generar un debate ya que escuela pública y concertada pueden convivir perfectamente. "La escuela concertada nunca tiene una actitud beligerante ante la escuela pública. Somos un grupo de entidades sociales que ofertamos un servicio a las familias y al Estado".

El administrador del centro, Juan Jesús Moreno, subraya que "la escuela concertada permite a los padres la libertad de elección de centro, porque al igual que los padres ateos saben que sus hijos recibirán formación laica en los públicos, aquí recibirán una educación según sus creencias religiosas. La gente tiene que tener opción a acceder a una enseñanza que vaya en consonancia con su forma de vida".

Por ello, no comprende que se extienda la afirmación de que "el que quiera una educación privada que se la pague, porque eso significaría que solo los ricos podrían optar a este tipo de educación. Los colegios concertados garantizamos la diversidad".

Victoriano Viñuelas no considera que un centro público sea mejor que uno concertado o viceversa, pero sí que se apuesta por versiones distintas a la hora de abordar el aprendizaje. "Nuestra propuesta educativa se basa en una educación integral y de calidad que no solo se fija en los resultados. Además, cuidamos mucho el espíritu de familia; nos volcamos en la educación en la fe, resaltamos la educación para el servicio, la justicia y la fe y la adaptación al cambio".

En su caso, piensa que los 125 años de existencia también contribuyen "al buen hacer en la formación del profesorado y en la innovación pedagógica. Por ejemplo, mantener que no atendemos a los alumnos con necesidades educativas especiales es una afirmación gratuita, porque este año tenemos un grupo con casi 30 alumnos. Ese buen hacer, más las actividades que llevamos a cabo en el centro, que prácticamente está abierto todo el día, está muy bien valorado por los padres".

Por todo ello, Juan Jesús entiende que hablar "de cerrar líneas es un drama para la sociedad. No se debería cerrar un aula en ningún centro. Si las clases se quedan con 10 niños eso es un lujo para el colegio. Al revés, habría que fomentarlo porque se trataría de aprovechar una situación privilegiada en la que hablaríamos de educación personalizada".

El administrador de San Felipe Neri sostiene que "la Consejería no está por la labor de cerrar líneas. Lo que debemos hacer es dar ideas para mejorar la calidad de la enseñanza".

Por su parte, Victoriano comenta que en el caso de mantener los colegios tal y como están, "Andalucía sería pionera. Hay países europeos como Suiza en los que hay poquísimo niños en las aulas porque al final eso beneficia al alumno". Él no cree que las razones de los padres para elegir centro se basen en la calidad, "porque la escuela pública es muy buena. Por eso no me gusta que se utilicen argumentos manidos y tendenciosos hacia la escuela concertada porque hay privada buena y mala, al igual que hay pública buena y mala".

Juan Jesús reitera que "se puede convivir perfectamente y llegar a un espacio de encuentro y unión entre ambas. Lo que hace falta es apostar por una educación de calidad".