El ambiente no podía ser más brillante durante la noche del viernes en la ciudad. Manuel Carrasco se convirtió en el artista que más expectación ha creado este verano en la capital, congregando no solo a los 15.000 espectadores que entraron al reciento portuario a disfrutar del concierto, sino a los otros miles que se concentraron en los aledaños para disfrutar de sus temas, al otro lado de la verja.

La calurosa noche hizo el resto, pues todo Cádiz se echó a la calle y cientos y cientos de personas quisieron estar lo más cerca posible del artista colmando terraza de bares, restaurantes, heladerías, hostales, hoteles, apartamentos turísticos... Ni un alfiler más cabía en la capital al son de las múltiples bondades de esta ciudad y de la música del onubense enamorado de Cádiz. Incluso desde mucho antes de arrancar el recital se formaron enormes colas para acceder al concierto y grandes concentraciones de gente para escuchar desde fuera, tanto de gaditanos como de turistas y visitantes que aprovecharon la gran ocasión. 

En palabras de la organización del Festival Músicas del Mar, el concierto tuvo un impacto de "1,8 millones de euros" que revirtió tanto en el negocio directo como indirecto. Ni un alfiler cabía por la Avenida 4 de Diciembre, el muelle, Canalejas y la plaza del Ayuntamiento, hasta el punto de que la Policía Local procedió a cortar el tráfico de la Avenida de El Puerto. 

Tres horas de concierto ofreció Carrasco, que se desvivió por la tacita de sus amores y sus miles de fans, y donde no faltaron sus temas más esperados y otra buena dosis de Carnaval, del que tantas veces se ha confesado un enamorado y que ha llevado por bandera por todo el país. Destacó su interpretación de la presentación de 'El perro andalú' de Martínez Ares, y también cantó coplas de Juan Carlos Aragón y de Joaquín Quiñones con El Noly (Los vikingos) e invitó a subir al escenario a su amigo, el gaditano Miguel Nández. La respuesta no se hizo esperar y desde el público clamaron: "¡Pregonero, pregonero!". 

También destaca la organización el cumplimiento estricto de las medidas de sonido y la ausencia total de hojas de reclamaciones. 

Con Corazón y flecha, el trabajo que inspira la gira que llega a Cádiz, fue el pasado año el octavo disco más vendido en nuestro país (actualmente ocupa el puesto 34) y ocupó en puesto número 12 de los vinilos más demandados.