sociedad | el conflicto entre el comercio y los manteros

El comercio se defiende ante la competencia desleal de los manteros

  • Reclama la erradicación de la venta ambulante ilegal tras conocerse la propuesta de Podemos de despenalizar esta actividad

Un mantero ofrece una zapatilla deportiva a una clienta en la calle Compañía.

Un mantero ofrece una zapatilla deportiva a una clienta en la calle Compañía. / julio gonzález

"Si nosotros tuviéramos un trabajo, dejaríamos de vender en la calle". Con una sentencia tan clara, Musa, un senegalés que ayer se encontraba vendiendo bolsos en la calle Compañía, explicaba por qué se tiene que dedicar a la venta ambulante. Varias mantas con zapatillas deportivas y bolsos falsificados de algunas de las marcas más reconocibles ocupaban el suelo de esta vía, el principal lugar junto a la plaza de las Flores en donde los manteros suelen situarse en el centro de Cádiz. Frente a ellos están los comerciantes, que defienden que se debe acabar con esta actividad ilícita por la competencia desleal. En medio, Unidos Podemos registró el pasado lunes en el Congreso una proposición de ley para retrotraer el Código Penal a su situación de 2015, pasando de castigarse la venta ambulante ilegal con una pena de seis meses a dos años de cárcel a hacerlo con una multa administrativa.

Ante este problema, latente en las grandes ciudades, es difícil combinar los intereses de los comerciantes con los de las personas que tienen que vender en la calle para poder sobrevivir. Manuel Queiruga, presidente de la asociación Cádiz Centro Comercial Abierto, afirmó sobre este asunto que "estamos en contra de la venta ambulante ilegal y de que se vendan falsificaciones, ya que perjudican a los comercios que pagamos impuestos y cumplimos con la legalidad". Junto a esto, puntualizó que "no estamos en contra de la venta ambulante legal, que tiene todos los papeles en regla, tributa y cotiza".

Queiruga no se quiso mojar respecto al tipo de sanción que deben recibir las personas que ejercen la venta ambulante ilegal, aunque sí puso el foco en la situación de los manteros, de los que manifestó que "son víctimas de las mafias", por lo que pidió que "se actúe sobre ellas". Además de esto, sí dejó claro que "las fuerzas y cuerpos de seguridad deben velar por que estas personas no ocupen de manera ilegal la calle porque perjudican al comercio establecido".

A pie de los negocios, existe entre los comerciantes disparidad de criterios sobre cómo deberían ser las sanciones, aunque sí coinciden en la competencia desleal que esto supone. Uno de los sectores más perjudicado es el de la venta de ropa deportiva, ya que son los artículos más demandados. En la plaza de Mina se encuentra Deportes Delmo. María Vanessa, su propietaria, manifestó que "la venta ambulante me afecta ya que he dejado de traer, por ejemplo, camisetas del Real Madrid y del Barcelona" debido a que "si una camiseta vale 70 euros y ellos las venden a 20 euros, la gente va allí a comprarlas". Respecto a las penas, señaló que "las multas no sirven para nada porque se declaran insolventes", por lo que no tienen efecto a la hora de intentar que dejen de realizar esta actividad.

En la tienda de zapatos deportivos Sneakers Nº 36 Company, en la calle Nueva, reconocen por un lado que las personas venden con las mantas en la calle "son gente sin recursos", pero se quejan de las diferentes condiciones para hacer negocio. "O pagamos todos o no pagamos ninguno", resaltó una de las propietarias, a lo que también añadió que "yo me paso por Compañía y Columela y me toca las narices ver las imitaciones de Reebok y Adidas".

En la tienda Tous de la calle Columela, una de las dependientas indicó que en la actualidad "hay menos cosas de Tous en la calle que hace un par de años". A diferencia del conocido como top manta, sí apunta que encuentran más problemas con las imitaciones de bisutería en mercadillos como el Piojito.

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