Cádiz

Los carmelitas anuncian su marcha de la ciudad

  • La orden informa que dejará la casa de Cádiz "por tiempo indefinido" en julio de 2016 por la escasez vocacional en España

La orden de carmelitas descalzos ha anunciado el cierre "por tiempo indefinido" de su presencia en la ciudad. Una marcha que será efectiva en el verano del próximo año y que dejará a Cádiz sin la histórica atención de esta orden religiosa. La noticia venía apuntándose desde hace semanas en los círculos eclesiales de la ciudad, pero no ha sido hasta ahora cuando la orden ha hecho pública la decisión.

La escasez de vocaciones, la reagrupación de frailes en el territorio nacional, el envejecimiento de estos frailes o la falta de recursos para seguir manteniendo grandes edificaciones son algunos de los motivos que hace unos meses llevó a la orden a reagrupar a las distintas provincias eclesiales en las que los carmelitas tenían organizada su presencia en España en una sola; y a raíz de esta unificación de los religiosos de todo el territorio nacional se ha tomado la decisión -"dolorosa", según apuntan fuentes de la propia orden- de cerrar la casa de Cádiz.

La marcha definitiva de los frailes carmelitas en la ciudad será en julio del próximo año 2016, justo después de que finalicen los cultos y actos por la fiesta de la Virgen del Carmen, titular de la orden y del templo de la Alameda. Hasta entonces, se abre ahora la duda sobre cómo será esa marcha y, sobre todo, cuál será el futuro de la iglesia que regentan los frailes y de su convento.

Sobre este asunto, la comunidad quiere asegurar "el cuidado del patrimonio humano, espiritual y artístico de nuestra iglesia y feligresía, sin desentendernos del cariño inestimable que tanta gente tiene a los carmelitas en Cádiz". "Para ello tomaremos las decisiones adecuadas con el fin de que la devoción a la Virgen del Carmen y la espiritualidad del Carmelo, siga teniendo fuerza en este rincón de la ciudad", indican también los frailes carmelitas.

Estas decisiones, a priori, pueden pasar por ceder el templo y el convento al Obispado para que a partir del verano de 2016 lo gestione la diócesis; o por seguir atendiendo el culto de la casa de Cádiz desde el cercano convento de San Fernando, donde los carmelitas seguirán residiendo y manteniendo, al menos, su presencia en la provincia. En cualquier caso, será en estos próximos meses cuando se tomen este tipo de decisiones que definirán el uso y la gestión futura de esta iglesia catalogada como Bien de Interés Cultural y que además es parroquia de la diócesis de Cádiz y Ceuta, algo que también podría verse afectado o alterado una vez los carmelitas dejen definitivamente la ciudad de Cádiz. A todo ello se une la existencia de la orden tercera carmelitana y de las cofradías del Carmen y del Niño Jesús de Praga, a las que se unen las hermandades de Borriquita y Prendimiento que forman parte de la comunidad parroquial y que realizan su salida procesional desde el templo carmelita.

De cara a estos meses, poco más de un año, que ahora tiene por delante la orden para organizar y concretar tanto su marcha de la ciudad, donde han permanecido desde el año 1737, como el futuro de su convento y del templo de la Alameda, los carmelitas quieren pedir "a fieles, amigos y conocidos, que nos acompañen y comprendan en esta dolorosa decisión", que supone además otro duro mazazo en cuanto a pérdidas de presencias religiosas en la ciudad, pues se une a la marcha aún reciente de órdenes como los jesuitas o los mercedarios, entre otros.

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