Lunes 13 de marzo a las cuatro de la tarde. José María Riol espera sentado delante del colegio Salesianos  a que llegue el candidato del Partido Popular, Bruno García, para tener una cita gracias al teléfono que ha habilitado el político para reunirse  con todos los ciudadanos que lo deseen para escuchar sus propuestas, quejas o problemas. En su caso, puso como motivo “deporte para veteranos”, aunque la cita dio mucho más de sí. 

Diario de Cádiz acompaña esta tarde a Bruno García con tres de las citas que se han cerrado para ese día. Este periodista es el que eligió a las tres personas tras un largo listado de citas pendientes y el criterio fue el de encontrar perfiles y temáticas diferentes. Una vez elegidos, el equipo de Bruno García llamó a cada uno de ellos en presencia de este Diario.

El candidato llega en el coche de una miembro de su equipo, Elena Carmona, que es la única persona que acompaña en estos encuentros al popular. Tras la presentación amistosa, deciden tomarse un café para charlar en el Bar Mari y José. 

El ciudadano dice que le ha gustado mucho la iniciativa porque asegura que es una persona inquieta. Bruno García cierra el teléfono para que en ese rato todos los sentidos estén con él.

José María Riol hace y hace propuestas y reflexiones sobre la situación de Cádiz, que si transporte, que si el ocio para la gente joven, las luces de la playa... Hay incluso alguna queja que otra a la situación de la ciudad pero sorprendentemente Bruno García no incita a su interlocutor a seguir metiendo el dedo en la llaga sino que le pregunta qué haría él para solucionarlo.

Bruno García lee las propuestas que le h hecho un ciudadano en presencia de este periódico.

Riol , al igual que ocurrirá en la cita siguiente, le entrega un papel con una batería de propuestas para la ciudad. En la conversación, el tema llega un momento que se centra en el tema deportivo y en las instalaciones que hay en la ciudad, con deficiencias como las que hay en el Pedro Fernández y los precios de la tasas deportivas: “hacer deporte en Cádiz es muy caro para el servicio que se da”. Y hace una propuesta, que haya una persona de seguridad para el Pedro Fernández y las instalaciones contiguas. Bruno García reconoce que el deporte en Cádiz “tiene mucha tela que cortar”.

En la siguiente cita, el ciudadano prefiere no salir ni dar su nombre. El tema es más delicado y para ello, se cambia el formato y se opta por dar un paseo por las zonas que quiere enseñar.

Vecino de la zona, lleva al candidato al parque del antiguo Cementerio de los Ingleses. Su queja se centra en que en ese lugar cada vez hay más concentraciones de jóvenes que se reúnen para beber y lamenta que “la droga corre a mansalva” por la zona. Bruno García también puede ver con sus propios ojos el deterioro que tiene ese parque, donde la falta de mantenimiento es patente. El ciudadano que ha pedido la cita también lo lleva a la plaza del Árbol, donde dice que hay el mismo problema con los jóvenes. De hecho, tanto en un lugar como en otro hay algunos que están en los bancos. También se queja de las ratas que hay por el lugar, en especial por los jardines de los Cinco Continentes. Y al igual que el anterior, entrega un listado.

La tercera es casi un acompañamiento. María Jesús Pérez espera con su carrito eléctrico al candidato del Partido Popular con una gran sonrisa en la boca frente a la iglesia del Carmen. De unos problemas que tiene para pasar con tanta terraza de bares por la plaza del Mentidero, deriva en los problemas que tiene su vivienda, a hablar de sus hijos y las penurias para aparcar en la ciudad que hace muy difíciles las visitas de sus seres queridos.  Y en este caso la conversación se mezcla entre lo político de la cita y el acompañamiento a la persona.