Una cantera inmejorable reconocida en todo el país

Profesionales que han salido del centro triunfan ahora en restaurantes de nivel

Juan Ruiz, Premio Nacional de Gastronomía que estudió en Hostelería, entre Ángel León y Juanlu Fernández.
Juan Ruiz, Premio Nacional de Gastronomía que estudió en Hostelería, entre Ángel León y Juanlu Fernández. / Julio González
P.m. Espinosa

Cádiz, 18 de diciembre 2016 - 02:29

De las clases de la Escuela de Hostelería de Cádiz han salido grandes cocineros. De ahí que el propio Ángel León, emblema de la gastronomía gaditana, acudiera en ayuda del centro realizando una masterclass en el ECCO con la que quiso apoyar al personal. "Cádiz tiene una oferta más importante, la gente viaja a conocer nuestra tierra. Nuestra provincia es única. Ypor eso es muy importante contar con una Escuela de Hostelería que forme adecuadamente a los profesionales", dijo León aquel día.

El Chef del Mar sabe de la calidad formativa de un centro del que han salido varios miembros de la tripulación de Aponiente, entre ellos su jefe de sala y sumiler, Juan Ruiz Henestrosa, Premio Nacional de Gastronomía 2015 como mejor sumiller.

Pero también de la Escuela de Hostelería de Cádiz ha salido gente del talento de Mauro Barreiro, uno cocinero único que ya sabe lo que es mantener dos estrellas Michelin cuando fue jefe de cocina del restaurante marbellí Skina. Ahora Mauro vuelve a Cádiz después de su experiencia con La Curiosidad de Mauro en Puerto Real. Lo hará en la calle Veedor, muy cerquita de donde dio sus primeros pasos como cocinero, en una Escuela de Hostelería a la que también ha vuelto en alguna ocasión para apoyar algunas de sus acciones formativas.

Javier Cruz, que abrió en 2007 junto a Arancha Rider el bar Vinos y Tapas Sur es otro de los grandes cocineros que han pasado por el centro; como Jesús Recio, grandísimo cocinero y espectacular arrocero que con su Valvatida de Vejer no deja a nadie indiferente. José Luis García, de El Duque, en Medina Sidonia, donde se degustan algunas de los mejores platos de la provincia, también cursó estudios en la escuela de la Alameda.

Por todo ello, y por las generaciones futuras que traerán más sabores y más éxitos a la gastronomía gaditana, es por lo que hay que brindar porque los fogones de la Escuela de Hostelería hayan vuelto a la vida.

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