El barco se llena de tripulantes

El Cádiz opulento en economía y cultura por la Casa de la Contratación suena a música de Josef Haydn, a conversaciones donde se mezcla el francés, el italiano y el español. A casas y almacenes donde se cierran comercios de ida y vuelta, hoy de seda valenciana, mañana de café y otro día de azúcar. Mercancías que vienen y van. Cádiz mira al mar desde las torres vigías y cuando esta ciudad lo ha mirado, le ha ido bien. "Cádiz se asoma al pasado para sumar en el presente y encontrar un futuro que nos vuelva a entusiasmar".

Ese Cádiz que realiza un viaje de ida y vuelta entre dos continentes pero también entre el pasado del siglo XVIII y el presente del XXI se cruzó ayer en el edificio que une esa travesía temporal, la Diputación Provincial.

El acto de la firma de cerca de cerca de medio centenar de empresas privadas y colectivos de toda índole, en un acto conducido por Ramón Barrera, de un convenio para participar en el Tricentenario de la llegada de la Casa de Contratación, fue un viaje al pasado de la mano de De Ida y Vuelta. Aquellos comerciantes de hace 300 años son los empresarios de hoy en día, muchos de los que pasan dificultades en Cádiz por su condición de emprendedores pero que siguen adelante porque "somos los valientes, los soñadores", como dijo la propietaria de De ida y Vuelta, Ana del Corral Martín, una de las 44 firmantes.

Ella habló de mimar, otro de amar, el mar siempre y para siempre para acercarnos aunque sea de lejos a ese espíritu de hace 300 años, a esa escena recreada en la que el secretario de Estado de entonces, José Patiño, planteó al rey Felipe V trasladar a Cádiz la Casa de Contratación. O la que se produjo en casa de Elvira de Fonseca, donde dos cargadores de Indias, Bastarreche y Marabó, tratan de hacer negocios.

Es una firma en la que estas 44 empresas, asociaciones, colectivos profesionales y diferentes entidades privadas que se han subido al barco común del Tricentenario con las administraciones, aunque muchas de ellas llevan ya su camino adelantado cuando formaron la plataforma Cádiz 2017. Esta incorporación se ha formalizado con la firma de la adenda que permite su adhesión al protocolo general de colaboración que, en junio, ya suscribieron el conjunto de instituciones públicas.

La denominada sociedad civil será partícipe, de este modo, de la agenda común de actividades que se desarrollará en el año 2017 y también estarán en la comisión técnica que gestionará la efemérides.

Precisamente la presidenta de la Diputación, Irene García, anunció que antes de que concluya este año, previsiblemente en el próximo mes de noviembre se dará a conocer un adelanto de la citada agenda. Esta estaba muy satisfecha con la firma de ayer porque "hoy se da un paso decisivo en la implicación de la ciudadanía", que ya por su parte se había puesto en marcha fuera de las instituciones públicas.

El vicepresidente de la Diputación y la persona que está llevando la gestión de Cádiz 2017, Fran González, señaló que "no habrá distintos niveles o planos de participación. Necesitamos mirarnos a los ojos para hacer un trabajo compartido".

Y si el Cádiz de los cargadores de Indias sonaba a Haydn, el del Tricentenario suena a melodías como Trisonancia, obra de Guillermo Sánchez de Cos, que ayer fue interpretada en el acto por Totem Ensemble.