El tramo atirantado del puente empezará a colocarse en junio

Fomento aún no sabe cuándo vendrá la grúa-barcaza que elevará las dovelas centrales de las dos pilas principales pero cree que se cumplirán los plazos

Imagen de las pilas principales del segundo puente, con la orilla puertorrealeña al fondo.
Imagen de las pilas principales del segundo puente, con la orilla puertorrealeña al fondo.
Pedro M. Espinosa / Cádiz

25 de abril 2012 - 01:00

Durante su visita a Cádiz del pasado mes de marzo, la ministra de Fomento Ana Pastor aseguró que el tramo atirantado del segundo puente comenzaría a colocarse en mayo. Ayer este medio pudo hablar con fuentes del Ministerio de Fomento que confirmaron que la fecha prevista no ha sufrido alteración y que entre la última semana de mayo y las primeras de junio está programado que arranque el montaje más complicado del viaducto sobre la Bahía. Eso sí, indicaron que aún desconocen la fecha en que llegará a aguas gaditana la grúa-barcaza encargada de elevar hasta los 69 metros de altura sobre el mar las dovelas centrales de las pilas 12 y 13. Siempre se había hablado de que esta grúa tendría que desplazarse desde los Países Bajos y que una vez que llegue haría todos los trabajos necesarios para evitar un nuevo desplazamiento, sobre todo teniendo en cuenta que el precio de su contratación es altísimo y que no se puede hacer por horas sueltas, sino por un mínimo de tiempo independientemente de que las condiciones meteorológicas le permiten hacer su labor o no. Esta grúa también será la encargada de colocar los pilonos que coronarán las dos pilas principales y desde los que salen los tirantes que sujetarán las dovelas, 61, que componen este tramo y que se están construyendo en tres talleres sevillanos: Tecade, OPT 95 y Megusa.

La construcción de este tramo es independiente del empuje del tablero desde la orilla gaditana, que sí que lleva mucho retraso acumulado, puesto que aún no se ha alcanzado la pila 4. Una vez que esto suceda, cada empuje deberá ser de 75 metros, es decir, de pila a pila, porque de lo contrario la estructura sufriría en exceso. Si el dinero comienza a llegar con fluidez y no hay más parones, es de esperar que no y que se cumplan los compromisos del Ministerio de Fomento, el puente podría ir creciendo tanto por los extremos como por el tramo atirantado. Además, el tramo desmontable también está acabado y descansa en el muelle de La Cabezuela, si bien, parece ser que Dossa aún no lo ha entregado a Dragados y está pendiente de cobrarlo en su totalidad.

Dentro de La Cabezuela también descansan varias de las dovelas que han comenzado a llegar desmontadas en seis partes y que se soldarán nuevamente antes de ser izadas. Eso sí, alguna de ella lleva tanto tiempo esperando bajo el nudo del Río San Pedro que los técnicos opinan que habrá que chorrearlas nuevamente de pintura antes de su colocación.

No obstante, al igual que la reactivación de la construcción del tramo atirantado es un hecho incuestionable, también lo es que al tablero de la orilla gaditana le falta más material y que Ascamon, la empresa asturiana que se encarga de su construcción, no está suministrando los tramos posiblemente por falta de pago.

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