A la venta un apartahotel construido en el año 2008 en plena calle Ancha

En una ciudad donde los grandes proyectos hoteleros parecen estancarse y en el que los pequeños equipamientos (los denominados hoteles con encanto y la modalidad cada vez más extendida de apartamentos turísticos) están en auge, en plena calle Ancha tienen actualmente los inversores una interesante oportunidad. Se trata de un apartahotel construido en la céntrica vía, junto a la iglesia de San Pablo, en el año 2008.

Este inmueble está actualmente en venta, encargándose de su comercialización la inmobiliaria perteneciente al Banco Sabadell, Solvia. La finca situada en el número 34 de la calle está construida sobre una superficie de 128,89 metros cuadrados y dispone de planta baja (donde actualmente está funcionando un local comercial) y tres plantas destinadas a viviendas, que suman más de 1.000 metros cuadrados de construcción. En esas tres plantas se habilitaron en su momento, y así se conservan actualmente, un total de nueve apartamentos turísticos de 1, 2 y 3 dormitorios, lo que hace de este edificio "un activo muy interesante para inversores", según se entiende desde Solvia.

Fruto precisamente de estas condiciones especiales (su ubicación en plena calle Ancha y su distribución y antiguo uso como apartahotel) la inmobiliaria no ha realizado aún una valoración concreta sobre el precio de mercado de este edificio. Serán, por tanto, las negociaciones que establezcan con los interesados las que determinen el montante total de la operación que pueda llevarse a cabo en un futuro.

Interés ha causado en el sector la salida al mercado de este apartahotel de la calle Ancha. Según informan desde la inmobiliaria, han preguntado por el inmueble varios inversores, procedentes principalmente de fondos inmobiliarios que delegan la gestión del activo a terciarios y de cadenas hoteleras que asumirían plenamente la gestión de este equipamiento. No en vano, conviene recordar que en la propia calle Ancha existen ya dos edificios destinados a apartamentos turísticos cuyos resultados son bastante exitosos, lo que confirma que esta modalidad de pernoctación está en auge.

En caso de que la operación inmobiliaria abierta por Solvia se resuelva con la adquisición del inmueble y la reapertura del apartahotel que en su día estuvo funcionando, Ancha sumará una nueva actividad terciaria a esa carrera ascendente que en esta materia lleva recorriendo en los últimos tiempos. Y es que después de acumular hasta una decena de comercios vacíos, ya ha visto como reabren una barraca, una firma de moda especializada en bodas o una cafetería; aunque en el lado contrario también ha visto en pocos meses como han cerrado sus puertas una zapatería, una tienda de ropa infantil o una de telefonía móvil que sigue haciendo que la calle presente un aspecto poco habitual (con numerosos locales cerrados y sin actividad) para haber sido hasta no hace mucho la principal vía comercial del casco histórico, posición que en los últimos años le ha arrebatado Columela, donde las grandes firmas se rifan los locales.

Además, si Solvia logra un comprador para la finca de Ancha, la ciudad ganará un nuevo equipamiento hotelero, que se sumaría a todos los que ya están en funcionamiento y a los que están preparando su apertura (como uno en la plaza de España, el de General Menacho o el de la Casa de las Cuatro Torres), además de aquellos proyectos que están sobre la mesa (como el que hace unos días salió a la luz de la intención del grupo Pascual de hacerse con la Casa del Almirante en el Pópulo).