La angustia de un gaditano en Madrid durante el apagón: “No he podido contactar con mi madre hasta esta mañana”

Jesús Sánchez, profesor universitario, pasó el lunes intentando confirmar que su madre, que vive sola en Cádiz, “estaba bien”

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Calles a oscuras en la tarde del lunes en Cádiz, por el apagón eléctrico que afectó a toda España. / Lourdes de Vicente

El apagón eléctrico que dejó este lunes a toda España sin luz tiene a su alrededor millones de historias, prácticamente una por cada ciudadano que se vio afectado por los problemas que conlleva no tener luz ni conexión telefónica o de internet.

Precisamente, esta falta de comunicación es el problema que vivió Jesús Sánchez, un gaditano que lleva años afincado en Madrid y que pasó el lunes intentando contactar con su madre, que vive sola en Cádiz. “No he podido contactar con mi madre hasta esta mañana”, contaba esta mañana Jesús, más tranquilo después de unas horas de incertidumbre.

“Ella tiene WhatsApp, pero de ahí no sale; y WhatsApp estaba totalmente caído ayer. Al fijo tampoco podía llamarla, ni al móvil por supuesto. Así que pasaban las horas y no tenía ni idea de qué pasaba con mi madre, si se había caído o le había pasado algo. Fue un poco estresante”, cuenta este gaditano que durante todo el lunes estuvo intentando recabar noticias de Cádiz a través de grupos de amigos y contactos de familiares.

“Vivimos el día con la incertidumbre de algo que no se ha vivido nunca”, sigue contando Jesús, que confiesa cómo al cerrar un primer capítulo de inquietud cuando logró que se reunieran en el domicilio familiar su mujer y sus dos hijas pequeñas, “que también costó lo suyo porque el tráfico era caótico”, le falta completar su tranquilidad “con la parte gaditana”, ironiza.

“Mi madre está sola en casa y está acostumbrada a que yo la llame varias veces al día, así que tampoco sabía si iba a estar con un ataque de ansiedad o algo al no tener noticias mías”, explica con un testimonio en el que seguro se reflejan tantos miles de ciudadanos que vivieron el lunes la misma experiencia derivada de la ausencia de comunicaciones.

En su casa de Madrid, la luz no regresó hasta “alrededor de las once y media de la noche”; algo antes, un vecino “nos avisó de que por Andalucía y por Cádiz ya había vuelto la luz, según había escuchado en la radio que nosotros no podíamos escuchar porque no tenemos aparatos analógicos”. Y los intentos a partir de esa hora de contactar con su madre también fracasaron por los fallos de cobertura y conexión que se han alargado varias horas más.

Al final, “hasta las ocho de la mañana no he podido hablar con ella y quedarme tranquilo de que todo estaba bien”, cuenta ya tranquilo y feliz Jesús. “Lo mejor es que yo estaba muy preocupado por ella y resulta que mi madre se fue a dar una vuelta por Cádiz, vio las colas que había en el chino de la calle Sacramento o intentó tomar una cerveza fresquita en algún bar. Vamos, que ella estaba muy tranquila”, riendo como mejor conclusión a esta particular historia del apagón.

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