El análisis: La responsabilidad del PSOE
LA imagen de ruptura que han dado esta semana el gobierno municipal (Podemos/Ganemos) y la oposición (PP, PSOE y Ciudadanos) ha abierto los ojos a quienes aún confiaban en que éste iba a ser un mandato corporativo tranquilo. No es un mero enfrentamiento producido por los calores del mes de agosto. Es un conflicto que se augura largo en el tiempo, de muy complicada solución y que en medio tiene a los gaditanos, muchos ya preocupados ante todo lo que está ocurriendo.
En todo este juego de tronos tan gaditano tiene un papel cada vez más relevante el PSOE, pues de ellos depende de que todo siga igual o que haya un cambio que dé estabilidad a la vida diaria de la ciudad.
Recordemos que los socialistas lograron en las elecciones municipales del pasado 23 de mayo sus peores resultados en la ciudad desde 1979. Se quedaron con apenas 5 concejales. Escaños que, por aquello del varapalo también sufrido por el PP y los excelentes datos de Podemos, le situaron como fuerza esencial para la constitución del nuevo Ayuntamiento. Tras semanas de tensiones, de presiones externas e internas, el equipo comandado por Fran González decidió dar sus votos, y el bastón de mando de la ciudad, a José María González.
Dijo entonces González, el socialista, que ellos iban a ser una oposición crítica, tras obviarse la entrada del PSOE en un gobierno de coalición de izquierdas. Sin embargo, lo que estamos viendo en estos escasos meses de mandato es un enfrentamiento sin piedad entre el PSOE y Podemos, no sólo en declaraciones públicas o en discursos ante asambleas populares; el enfrentamiento también se ha trasladado a la vida municipal, a la organización interna del Ayuntamiento, al funcionamiento de las empresas municipales, a la gestión de los grandes problemas de ciudad.
Visto que todos son enfrentamientos, que la oposición gobierna el Pleno, y que al gobierno le cuesta sacar adelante sus políticas (cuando las tiene), parece que ha llegado el momento en el que el PSOE asuma sus responsabilidades como el partido bisagra para el gobierno de Cádiz.
No está Cádiz para esperar más. Por su elevada tasa de desempleo, por el eterno problema de la vivienda, por la existencia de proyectos urbanísticos que están en el aire, por la necesidad de no perder el tren de la recuperación económica.
El PSOE debe de dejar a un lado sus intereses particulares y ponerse al frente de la ciudad. Y para ello sólo caben dos posibilidades. Una, que cierre un acuerdo de gobierno con Podemos en el que se clarifique un plan común de trabajo para los próximos cuatro años, donde se diseñen políticas económicas, sociales, culturales y desarrollo urbanístico previamente negociadas por los dos formaciones, y Ganemos, lo que daría estabilidad al gobierno hasta las próximas elecciones. Otra, que acuerde un gobierno de coalición con el Partido Popular, repartiéndose la alcaldía e imponiendo la regeneración ciudadana que se le reclamaba a los populares, sobre todo porque en el modelo urbanístico de la ciudad hay más nexos en común entre las dos formaciones "del régimen" que con Podemos.
Sea una cuestión u otra, lo que sí es cierto es que el PSOE no debe permitir que la gestión del Ayuntamiento siga dando tumbos como hasta ahora. Es su responsabilidad.
También te puede interesar